Esta vez no te van a ayudar

 | 20.06.2022 11:05

La reunión del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) del Banco de la Reserva Federal (Fed) de la semana pasada fue extremadamente relevante para los mercados. Revisemos brevemente las previsiones de inflación y de tipos de interés que los miembros del FOMC hicieron para los próximos ejercicios.

Por un lado, el presidente de la Fed repitió una vez más que el crecimiento de la economía americana continuaba siendo fuerte, reforzando la idea de los inversores de que las medidas de política monetaria que pudiera tomar en el futuro para controlar la inflación seguirían siendo duras. Sin embargo, esta afirmación contrasta con la contracción de la economía americana en el primer trimestre del año (-1,7% de variación anualizada), y las estimaciones del Banco de la Reserva Federal de Atlanta para el segundo trimestre, que en su última revisión lo valora en un 0%. Técnicamente, se considera que la economía ha entrado en recesión cuando ésta se ha contraído durante dos trimestres seguidos. Poco le falta para confirmar ese escenario.

Por otro lado, un mercado laboral en situación de pleno empleo no parece que sea una variable que vaya a condicionar en el corto plazo las decisiones de política monetaria, salvo por el hecho de que pueda producirse una espiral inflacionista vía salarios.

Esto llevó a Powell a insistir en la idea de que el indicador fundamental (y probablemente único) que van a seguir mirando a la hora de decidir la cuantía de incremento de los tipos de interés en próximas reuniones continuará siendo la inflación.

Repitió en varias ocasiones que, si el próximo dato de inflación no fuera todo lo bueno que les gustaría, se plantearían una subida de otros 75 puntos básicos en la reunión de julio, pero que el escenario central se situaría en 50 puntos básicos, ya de por sí históricamente elevado.