Este dato podría hacer subir más el oro

 | 13.11.2023 20:04

Las carteras de los inversores suelen estar dominadas por las acciones y los bonos, no por el oro. Y hay buenas razones para ello: el metal amarillo no paga intereses ni dividendos, sus rendimientos pueden ser erráticos (incluso durante largos periodos) y es casi imposible valorar su verdadero "valor".

Dicho esto, también hay buenas razones por las que los inversores podrían querer poseer algo de oro: es una cobertura eficaz contra la devaluación de las divisas tradicionales y actúa como escudo contra la inflación. Como activo "refugio", también proporciona una sensación de seguridad durante las turbulencias del mercado, y su baja correlación con las acciones y los bonos añade una capa de diversificación. Y lo que es aún mejor, en el contexto de una cartera, es uno de los únicos activos que pueden defenderla de la amenaza de la estanflación, la mezcla tóxica de inflación elevada y crecimiento económico escaso o nulo que puede hacer estragos tanto en las acciones como en los bonos.