Habló la Fed, ¿qué nos dijo?

 | 07.11.2022 21:04

Cada vez estoy más convencido de que la FED no tiene un camino certero hacia adelante. Es este desconcierto el que retroalimento el nerviosismo del inversor y genera los cambios de humor tan intensos como los que vivimos el pasado miércoles.

El 2 de noviembre, los mercados se encontraban en terreno negativo hasta la decisión de la Reserva Federal de ajustar la tasa de interés, por cuarta vez consecutiva, en 75 puntos básicos. Inmediatamente, los principales índices de Wall Street revirtieron esas pérdidas y se pusieron en positivo. ¿La razón? Alguns indicios de que la autoridad monetaria mostraría una postura menos agresiva hacia adelante en base a la siguiente confirmación:

“Al determinar el ritmo de los aumentos futuros en el rango objetivo, el Comité tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, los rezagos con qué política monetaria afecta la actividad económica y la inflación, y la evolución económica y financiera”.

El mercado consideró que la FED no avanzaría con un nuevo ajuste de 0,75% en su tasa de referencia en la reunión de diciembre ya que la magnitud de lo acontecido en 2022 había sido suficiente y siempre existe un rezago entre el anuncio de política monetaria y su efecto en la economía.

Pese a esto, media hora después, las expectativas se transformaron nuevamente. En la conferencia de prensa, Jerome Powell se encargó de transitar el camino de la ambigüedad y quiso mostrar una postura mucho más agresiva de la que había interpretado el mercado inicialmente.

Así, el presidente de la FED hizo hincapié más en el nivel de tasa de interés necesario que en la velocidad de ajuste. Y adicionalmente señaló que una vez alcanzado dicho nivel, el mismo permanecerá allí por mucho tiempo. El objetivo, reiteró una vez más, es "que la tasa de inflación vuelva al objetivo de largo plazo de 2%.

Así, las bolsas hablaron por sí solas: