Hasta dónde podría caer el EUR/USD: Ojo a los cortos

 | 25.08.2022 07:12

Si tuviésemos que destacar un signo revelador en el actual ejercicio 2022 ese sería la fortaleza del dólar frente al resto de divisas, en especial frente al euro y al yen japonés (se deprecian a niveles de varias décadas) y también frente a la libra esterlina.

En efecto, el dólar sigue siendo una de las divisas más fuertes este año, mientras que el euro es una de las débiles.

Vamos a ver primero los motivos y causas, qué esperar de EUR/USD y a dónde podría caer.

Hay razones de peso para comprender el por qué de todo esto:

- La posibilidad de una recesión mundial impulsa la demanda de activos refugio y tradicionalmente el billete verde es uno de ellos. 

Desde el punto de vista oficial, la economía norteamericana ya entró en recesión. Y es que una recesión es un decrecimiento de la actividad económica durante un periodo de tiempo. Se considera que existe recesión cuando la tasa de variación del PIB (producto interior bruto) es negativa durante dos trimestres consecutivos. Por tanto, recesión es cuando el PIB de un país cae durante dos trimestres consecutivos.

Pero en realidad el NBER (la Oficina Nacional de Investigación Económica, creada en 1920, una de las organizaciones privadas sin ánimo de lucro más importantes en investigación económica de Estados Unidos) es el órgano que dictamina sobre ello. Nunca ha estado a favor de esa definición por parecerle muy simplista y en su lugar analiza 6 ratios para determinar cómo le está yendo a la economía y si está en una recesión o no. Pues ojo, porque a día de hoy, 5 de los 6 ratios son positivos (la producción industrial y el empleo han aumentado recientemente, mientras que la fabricación es el único punto débil). Por tanto, para NBER no estamos en recesión todavía.

- Siguiendo con el tema de recesiones, la Unión Europea entrará en breve en recesión. La guerra de Rusia con Ucrania afecta más a la Zona Euro no sólo por su proximidad geográfica, sino por todo el tema del gas ruso y las exportaciones de materias primas a la región.  

La actividad de la eurozona ha marcado mínimos de año y medio y las malas perspectivas económicas se incrementan.

- La divergencia entre la Reserva Federal y el Banco Central Europeo. La Fed está subiendo los tipos de interés con mayor velocidad e intensidad que el BCE y ya sabemos que subidas de tipos de interés favorecen a la divisa del país en cuestión.

Es cierto que en la reunión de septiembre la Fed podría subir los tipos 50 y no 75 puntos si los datos de empleo e inflación que se conocerán antes salen favorables. Y también es cierto que el BCE podría subir el 8 de septiembre los tipos de interés 50 puntos básicos. Pero aunque esa divergencia entre ambos bancos centrales se esté reduciendo, no va a cambiar la tónica y la inercia. Incluso una fuerte subida de tipos no impulsaría el euro de forma significativa.

- Los hedge funds ya han aumentado sus posiciones de cortos (posiciones bajistas) sobre el euro hasta un máximo de tres semanas.