Iniciamos un ciclo alcista en la renta variable

 | 03.07.2020 13:03

Los últimos meses han sido todo un reto para las personas y también en lo financiero.
 
Deseo que todos ustedes estén bien y con el ánimo para retomar la normalidad tal y como la dejamos, o lo más parecida posible.
 
Los efectos del confinamiento han acelerado el ciclo de debilidad que en los últimos años era patente en las economías y en los mercados financieros.
 
Sólo el efecto de un buen número de valores tecnológicos y unos pocos más, daban la apariencia de un ciclo bursátil alcista que se extendía, junto con unas economías que estiraban los trimestre con unas tasas de crecimiento menguantes.
 
La realidad es que buena parte del mercado ya estaba a la baja o sin rumbo, hasta que llegó el corona virus y se encargó de poner el punto y final al ciclo bursátil y también al económico.
 
Una gran mayoría de compañías cotiza con valoraciones de derribo en un mundo que ya está volviendo a girar tras los meses de confinamiento que provocaron desempleo, quiebras, impagados y una enorme deuda en estados, empresas y particulares.
 
Pienso por lo tanto que arrancamos un ciclo alcista para las bolsas desde unos niveles extraordinariamente bajos, el potencial es enorme.
 
 
Pensar en el S&P500 o el Nasdaq y creer que las bolsas está caras es un error.
 
En esos índices un puñado de valores tecnológicos de enorme capitalización, a los que se suman las empresas de salud,(por razones evidentes) y otras de consumo no cíclico, están más altos que nunca. Al tiempo que magníficos negocios (el otro 80%) que ya estaban baratos, lo están aún más tras las caídas de febrero y marzo.
 
Son todas esas compañías las que ahora están recuperando una parte de lo mucho perdido y son las responsables de que índices como los mencionados se acerquen o superen máximos históricos o como es el caso de otros índices, empiecen a recuperar, desde mínimos en algunos casos de 2012 o 2016.
 
En los últimos meses hemos liquidado el ciclo de desaceleración económica y puesto precio de saldo a magníficos negocios, al tiempo que se ha borrado la complacencia, la sobre exposición al riesgo, el apalancamiento para comprar activos financieros, en definitiva la psicología tan positiva que reinaba en 2018 y 2019 y que ponía su objetivo en los valores tecnológicos.  Todo eso ha cambiado. De no ser así, no se podría hablar del inicio de un nuevo ciclo.
 
   
Muchos inversores llevan años en liquidez o depósitos, sabiendo que los fondos de renta fija eran una ratonera y temiendo entrar en otro producto que una vez más les hiciera perder dinero.
 
Sabían que la renta fija pagaba muy poco y la habían visto fluctuar con fuerza en los últimos 10 años.
 
En este momento, la renta fija sin riesgo no paga nada, el papel corporativo de calidad tampoco, PERO un poco más abajo en el rating,(high yield, papel emergente y subordinado), podemos encontrar el doble de rentabilidad que hace unos meses. Ahora podemos comprar fondos o ETF´s de estas categorías que diversifican enormemente, tener si lo deseamos la gestión de un equipo experto y una cierta garantía de rentabilidad (si no hay impagados) a unos determinados vencimientos.
 
Fondos como Millesima 2026 de Edmond de Rothschild, ANAXIS con sus fondos de high yield y de emergentes, Mirabaud que también es experta en la gestión de renta fija buy and hold, o Lazard (NYSE:LAZ), nos permites atrapar un 4% - 6% anual en un horizonte temporal de 2 - 4 años. Es justo el doble de lo que estos fondos pagaban hace 3 meses.
 
A la vista del agujero económico que el confinamiento ha causado y la determinación de gobiernos y Bancos Centrales para mitigarlo, tengo la sensación de que en pocos meses o trimestre volveremos a tener este tipo de papel un 10% - 20% por encima y de nuevo, pagando muy poco a los que lo compren entonces.
 
ETF de bonos países emergentes en dólares.