La divergencia entre las políticas monetarias

 | 06.03.2015 13:28

El dólar ha subido en general frente a la mayoría de las divisas del G10 pese a unos datos decepcionantes. La razón clave probablemente es la divergencia monetaria entre EE.UU.. por un lado y Europa por otro, pero también la mayoría de los demás países, algo que quedó ayer enfatizado por la explicación del presidente del BCE Draghi sobre los detalles del programa de QE en Europa.

Draghi hizo subir inicialmente al EUR con revisiones al alza sobre el pronóstico que maneja el BCE sobre crecimiento, y con un optimista pronóstico de inflación para 2017, del 1,8%, que convenientemente toca justo su objetivo de “cerca pero por debajo del 2%” y por consiguiente permite eludir que la QE se extienda más allá de la fecha tope de septiembre de 2016.

Pero el rally terminó rápidamente después de que dijera que el BCE no compraría bonos por debajo de la tasa de depósito del -0,20%. Puesto que las rentabilidades alemanas a dos años se negociaban por debajo de ese nivel antes de este anuncio, ello implica que tendrán que comprar bonos de vencimiento aún más alejado en la curva de rentabilidades alemana, lo que implica más aplanamiento de la curva y más reducción de la prima de riesgo para los activos de vencimiento lejano denominados en euros.

Esto hace que los bonos europeos sean menos competitivos con los Treasuries o los Gilts, y por consiguiente podría lastrar la moneda común. Draghi también dijo que el Banco no tendrá problema para encontrar suficientes bonos que comprar, y señaló que la mitad de la deuda de la zona euro está en manos situadas fuera de la misma. Esto implica que numerosos vendedores serán extranjeros, quienes probablemente recojan beneficios sobre sus bonos en EUR y reinviertan el dinero en Treasuries o Gilts con una rentabilidad más alta.