La represión financiera no ha hecho más que empezar, pero se puede evitar

 | 05.07.2017 10:15

Si tuviéramos que elegir el factor más importante en los mercados en el último año, creo que no nos equivocaríamos si dijésemos los tipos de interés. Me voy a centrar en el rendimiento del bono más importante del mundo, el bono a 10 años de EE.UU. Hace casi un año que los tipos cambiaron de dirección, aunque muchos no se dieron cuenta hasta que ganó Trump. Su victoria fue un empujón a algo que ya había comenzado y que no era más que una reacción al rebote de la inflación por el precio de las materias primas, especialmente el petróleo.

Llevamos más de tres décadas de bajadas de tipos de interés y acumulación de deuda. Esto quiere decir que alguien que comenzase su carrera profesional en 1981 con 25 años, hoy, a punto de jubilarse, no ha vivido una economía que puede funcionar también desapalancándose. Ya he escrito alguna vez que la deuda se tiene que digerir. Y tras todo este atracón, la digestión tiene que ser larga, pesada y casi con ayuda de “Almax”.