La reestructuración de General Electric, en duda ante la severa recesión económica

 | 15.04.2020 11:03

Los inversores que han seguido de cerca el proceso de restructuración de General Electric (NYSE:GE) están ahora mucho más preocupados. La pandemia del coronavirus está ejerciendo más presión sobre el precario capital de la empresa —algo que este gigante industrial necesita para volver a ponerse de pie.

General Electric advirtió la semana pasada de que sus resultados del primer trimestre no estarían a la altura de sus previsiones anteriores y rebajó su orientación financiera para todo el año, citando las perturbaciones y la incertidumbre provocadas por la pandemia del coronavirus.

GE ahora prevé que los resultados del primer trimestre serán materialmente inferiores a su estimación previa de 0,10 dólares por acción. Estima que el flujo de caja de sus operaciones industriales será de unos 2.000 millones de dólares negativos en el trimestre de marzo.

Para superar esta grave recesión económica, que según predijo el Fondo Monetario Internacional va a ser la más pronunciada en casi un siglo, GE dijo el lunes que estaba emitiendo 6.000 millones de dólares de deuda nueva como parte de un proceso de reestructuración financiera. Los nuevos bonos, con caducidad en 2024, se utilizarían para retirar la deuda a corto plazo.

Pero la decisión de GE de emitir más deuda es señal de más malas noticias para algunos analistas. El analista de JPMorgan (NYSE:JPM) Stephen Tusa, que predijo correctamente los problemas de la compañía en 2017 al colapsar la demanda de sus productos industriales, ha dicho en una nota a los clientes que GE es "la trampa de valor más cara que hemos visto".