La volatilidad impulsa la liquidación y no la consolidación en las divisas

 | 08.02.2018 09:45

Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.

Tras los vaivenes peligrosamente bruscos de esta semana, los inversores siguieron recogiendo beneficios y reanudaron sus operaciones con las divisas principales, impulsando al dólar y el yen japonés en el proceso. Parte de eso ha tenido que ver con los bruscos vaivenes intradía del Dow, que subió más de 400 puntos al comienzo de la jornada de negociación en Nueva York NY aunque cerró la sesión con un alza de sólo 80 puntos.

La consolidación simultánea del USD/JPY y el descenso del euro y del dólar canadiense confirman que los traders siguen liquidando el repunte del miércoles. Muchas de las divisas principales experimentaron grandes movimientos durante el mes pasado y la reciente volatilidad ha sido una llamada de atención necesaria. Como decíamos en la nota del martes, los inversores no reanudarán la actividad con el mismo entusiasmo y, hasta la fecha, en el mercado de divisas, no han vuelto en absoluto porque el rendimiento de los bonos de Estados Unidos ha seguido subiendo.

Estados Unidos no ha publicado informes económicos el miércoles, pero ha habido declaraciones de algunos funcionarios de la Reserva Federal. El miembro del FOMC con derecho a voto, Dudley, restó importancia a la última caída de las acciones, que describió como no "para tanto". Aseguró que no tienen ninguna consecuencia en cuanto a las previsiones económicas y que no afectará a su visión a menos que persista.

Esta misma postura la comparte Kaplan y aunque Evans no habló mucho de la política monetaria, afirmó que la economía estadounidense va a todo gas y que apoyaría la implementación de más ajustes si la inflación baja. Tampoco es miembro con derecho a voto este año pero Bostic, que sí lo es, cree que la subida de los tipos será lenta y gradual si el crecimiento sigue siendo robusto.

El dólar recibió también un impulso tras el acuerdo de presupuesto del Senado para dos años. Todavía tiene que aprobarlo la cámara pero conseguirá su objetivo de evitar un cierre del Gobierno. Estados Unidos no publicará informes económicos de relevancia el jueves, así que el dólar se moverá en función del interés por el riesgo.

El anuncio de política monetaria y el informe trimestral de inflación del Banco de Inglaterra son algunos de los acontecimientos más importantes de esta semana. El Banco de Inglaterra subió tipos de interés hacia el final del año pasado y los inversores quieren saber cuándo se ajustará otra vez la política monetaria. En su última reunión, no se mencionó esta agenda, pero al Comité de Política Monetaria le gusta ofrecer ciertas orientaciones en su informe trimestral.

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Por desgracia hay muy pocas razones por las que el banco central se apresuraría a implementar ajustes. Desde la última reunión de diciembre, la actividad de los sectores manufacturero, de los servicios y de la construcción se ha ralentizado. Aunque ha subido la inflación, las ventas minoristas disminuyeron considerablemente. Y lo que es más importante, la GBP ha subido un 5% frente al dólar y el rendimiento de los bonos a 10 años ha subido un 25 pb desde la última reunión, perjudicando aún más las condiciones financieras.

El reciente fortalecimiento de la libra también debería hacer disminuir las presiones de precio. Aunque creemos que el tono general del informe trimestral debería ser optimista, el banco central hará hincapié en que la inflación ha tocado techo. La reacción de la libra dependerá de cualquier cambio en las previsiones y de las declaraciones de Carney.

Si el tono del informe trimestral es optimista en general, y se actualizan las previsiones de crecimiento y se hace poco énfasis en el riesgo (lo que sugiere que se avecina otra subida), el GBP/USD podrá volver a encaminarse hacia el nivel de 1,4150. Sin embargo si el informe trimestral no cumple expectativas y el gobernador Carney del Banco de Inglaterra no es tan agresivo como esperan los inversores, el GBP/USD podría desplomarse hasta el nivel de 1,3775.