Lecturas de un zombi (Dow Jones) caminando a solas

 | 08.08.2017 17:27

La volatilidad del mercado estadounidense continúa cayendo y haciendo historia, junto con la política de reflación de activos que se mantiene en plena forma, hipnotizando al mercado. Haciendo historia por haber alcanzado niveles mínimos históricos, algo inferiores a los registrados hace más de dos décadas.

Nos encontramos en un momento en el que los rendimientos de la deuda también cotizan en mínimos, los de la deuda de baja calificación (High Yield) y la deuda basura (Junk) han caído fuerte desde los máximos de la crisis. Inversamente, los precios de ambos han recuperado gran parte del terreno perdido durante la purga de 2008-2009 pero sin alcanzar los máximos de entonces.

Vean los gráficos de ambos y las pautas que vienen desarrollando en los últimos doce meses, muestran agotamiento de la tendencia y dificultades para continuar al alza, también para caer, desplegando típicas formaciones técnicas de techo -cuña ascendente- que suelen anticipar corrección, vean:

En las últimas 6.000 sesiones de contratación de la bolsa estadounidense, contados desde principios de los años 90, el índice de volatilidad implícita del S&P 500, conocido como índice Vix, ha cerrado por debajo de 10 sólo 26 veces, un 0,4% del total.

¡Un 61% de esas 26 veces, es decir 16, se ha producido en los últimos 3 meses!

El Financial Times se refiere a esta particular situación como “el mercado más lento en 90 años”.

Así las cosas, los inversores han sido aleccionados al estilo Paulov para diseñar estrategias de inversión dedicadas a comprar acciones y vender volatilidad. Los niveles de ponderación de los diferentes agentes del mercado (gestores, instituciones, inversores particulares…) en renta variable se han disparado, tal como explicamos en distintos post recientes.

Las apuestas de los inversores esperando caídas adicionales de la volatilidad, posiciones cortas de VIX, se han disparado también hasta alcanzar niveles extremo: