Los populismos generarán la próxima gran crisis financiera y global

 | 17.01.2019 07:58

Se cumple ahora un año del análisis realizado por los analistas de Deutsche Bank (DE:DBKGn) sobre los movimientos populistas: "Si bien la consecuencia del reciente aumento del populismo no ha desestabilizado aún los mercados financieros, el nivel de incertidumbre seguramente seguirá siendo alto, mientras que esos partidos sigan siendo un verdadero motor de cambio de poder en las principales elecciones nacionales. Antes de la última década, el único aumento comparable en el populismo se inició en la década de 1920 y culminó en la Segunda Guerra Mundial. Así que, aunque el populismo ha resultado impredecible en los últimos años, el aumento sin duda aumenta los riesgos para el actual orden mundial y podría desencadenar una crisis financiera en algún momento cercano", me dice el analista jefe de un banco de inversión, que añade: "En la misma línea se ha mostrado otro gran banco anglosajón augurando estallidos y algaradas sociales en la próxima crisis. ¿Cuál es la fotografía actual?".

"El pacto contra natura de populistas, contrarios, distintos y distantes en Italia, ha vuelto a recordar el fenómeno surgido y magnificado en la madre de todas las crisis. Extremos políticos, que en Italia se tocan; nacionalismos patentes y auge de posiciones alejadas del diálogo y de la convivencia, han extendido sus redes por el océano político y económico global, apoyados en una propaganda brutal, que pasa por encima de todo. Incluso la mentira vale. En España, los abrazos del PSOE y Podemos inquietan y sobrecogen al mundo del dinero y de la inversión".

Acabo de leer que la influencia de los demócratas en las principales economías está disminuyendo. En el Grupo de los 20, solo el 32% del Producto Interior Bruto está controlado por los principales partidos democráticos, frente al 83% en 2007, según Tom Orlik en Bloomberg Economics. En el mismo período, el poder de los partidos populistas ha aumentado del 4% al 41% del PIB. "Ese es un cambio significativo en la forma en la que se maneja la economía mundial", han diccho Orlik y el economista asociado Justin Jimenez en un artículo de Global Insight. "Hasta ahora no ha tenido un gran impacto negativo en el crecimiento y la estabilidad financiera. ¿Tal vez solo es cuestión de tiempo?".