Mejor invertir en bonos que en acciones en 2024

 | 13.12.2023 20:13

La previsión media de Wall Street es que el S&P 500 gane 6.50% en 2024. En el pasado, una expectativa del 6.50%, aunque ligeramente inferior a las medias históricas, era una obviedad a la hora de elegir entre acciones y bonos por debajo del 2.5%.

Hoy en día, ese cálculo ha cambiado radicalmente, ya que las tasas de interés ofrecen rendimientos respetables. Dado que las decisiones de asignación entre acciones y bonos son ahora más complicadas de lo que estamos acostumbrados, repasemos las diferencias en la evaluación de los flujos de caja de las acciones y los bonos.

Ese análisis, junto con un importante gráfico que compartiremos, muestra por qué debemos mantenernos simples con los bonos

Evaluación de acciones

Recientemente analizamos una acción que requería el crecimiento de sus beneficios en los cinco años anteriores. Para obtener los datos, recurrimos a tres recursos confiables y populares del sector. Obtuvimos tres respuestas distintas. Si es tan difícil obtener datos del pasado, pensemos en la dificultad de prever los beneficios y flujos de caja futuros.

Para evaluar correctamente una acción, hay que valorar los flujos de caja futuros de una empresa. Ello implica previsiones macroeconómicas de la economía mundial, información fiable sobre el desglose de sus ventas por productos, una visión completa de sus competidores y competidores potenciales, y el conocimiento de nuevos productos. Eso es sólo la punta del iceberg. Hay muchos otros factores, algunos bajo el control de la empresa y muchos fuera de él.

Aunque predijese perfectamente los beneficios de una empresa, no hay garantía de que las acciones vayan a comportarse como usted pensaba. Por ejemplo, el gráfico de dispersión muestra las variaciones de un año del precio de Apple (NASDAQ:AAPL) frente a la variación de un año de los beneficios. La R-cuadrada de 0.149 denota una escasa correlación entre beneficios y precio a corto plazo. Si se amplía el análisis a periodos de cinco años, la R cuadrada aumenta a 0.37, pero la relación sigue sin ser estadísticamente significativa.