Nada calma la racionalidad como grandes dosis de dinero sin esfuerzo

 | 02.09.2022 08:49

La crisis de fondo es la sistémica, pero los Gobiernos no lo quieren reconocer. Cuando la agitación económica sea mayor y los bancos centrales muestren su verdadero rostro cansado, ya será tarde. Las sucesivas crisis financieras, económicas, bursátiles, sociales y, ahora, geopolíticas e inflacionarias no han sido utilizadas por los Gobiernos, sea cual sea su formación y color de su camiseta, para iniciar reformas estructurales serias y duraderas con las que afrontar nuevas crisis. Ni aquí, ni allí. Ni en Europa, ni en China, ni en Estados Unidos. Tampoco, en los emergentes.

Dice Jesse Felder que “la respuesta a las crisis del mercado de los últimos 20 años ha sido dinero barato, y esto ha funcionado para muchas partes de la economía. El único sector importante que se ve perjudicado cada vez más seriamente es aquel en el que los problemas tardarán más en surgir”. Un gran apunte, sin duda, que conviene repasar detenidamente", me dice el analista jefe de una gran gestora. Barra libre, a vivir del cuento, subvenciones y demás. Warren Buffett no bromeaba cuando dijo: “nada calma la racionalidad como grandes dosis de dinero sin esfuerzo”.