Ni galgos ni podencos: la desconfianza es total

 | 13.06.2013 09:08

"Sigo muy de cerca, casi al minuto, los movimientos de los mercados globales. Hay un fenómeno que me ha llamado la atención en los últimos días: la desorientación de la mayor parte de los actores en los mercados, que no saben a qué diablos achacar los males de la Bolsa, o mejor dicho, la vuelta de la volatilidad y el súbito alejamiento de los índices de las mejores posiciones del año. Algunos, es más, entraron esta semana en negativo, como es el caso del maltrecho Ibex español. La desorientación emana, a mi entender, del hecho cierto de que la mayoría de los actores y voceros ya están atrapados a precios más altos. Es decir, muy pocos han seguido al flautista de Hamelin. Sospecho, es más, que tampoco lo seguirán en las próximas semanas, porque la desconfianza es total. Desconfianza hacia el Poder Político, hacia el Económico...Desconfianza en las estadísticas, en las promesas. Los tipos están a cero, pero el dinero no fluye por este hecho. Sólo el crecimiento económico de verdad, el soportado por la economía de siempre y no a través de pócimas envenenadas como las que distribuyen desde hace tiempo los bancos centrales, traerá cordura y animación a los mercados", me dice uno de los viejos lobos de mar de la Bolsa española que me envía los siguiente gráficos: