Nowotny nos deja ver la jugada

 | 23.10.2014 14:10

El miembro del Consejo de Gobierno del BCE Ewald Nowotny sorprendió ayer al admitir que, aunque no hay aún decisión sobre la compra de bonos corporativos, “la principal preocupación del BCE es que nuestro balance se está encogiendo. Y por tanto, obviamente, la cuestión es cómo lograr un crecimiento del balance, lo que personalmente considero una cuestión legítima. Los bonos corporativos son uno de los mercados que aún están disponibles para ello”.

Esta frase ilustra cómo han cambiado los objetivos del BCE. Hasta ahora, había encubierto sus operaciones como una manera de facilitar el crédito y asegurarse de que la política monetaria se transmite con eficacia a través de la eurozona, pero Nowotny dice ahora que el objetivo último consiste simplemente en una expansión del balance. Esa es la definición de la facilitación cuantitativa (QE). La cuestión de si comprar bonos corporativos es una manera justa y eficaz de conseguir crédito para el sector privado resulta, por tanto, secundaria.

Con el BCE lanzado en pos de la QE y la Fed preparada para terminar su propia QE la semana próxima, el dólar subió durante el horario nocturno frente a todas sus contrapartes. De hecho, también subió contra casi todas las divisas emergentes que seguimos (salvo el ZAR).

¿Será capaz el BCE de tomar el relevo a la Fed y sostener la economía global? Pienso que podría suceder. Hice un pequeño experimento con los siguientes supuestos:

1) El BCE incrementa su balance de nuevo hasta llegar a finales de 2015 al nivel máximo previo.

2) El balance de la Fed se mantiene sin cambios.

3) El Banco de Japón y el Banco de Inglaterra continúan incrementando sus respectivos balances a su ritmo actual (promedio para 2014)

4) El Banco Nacional Suizo hace crecer su balance al doble de su ritmo actual porque interviene a medida que se debilita el EUR/.

El resultado, como se muestra en el gráfico, es que los activos totales en manos de bancos centrales continuarían aumentando, y a un ritmo acelerado, durante 2015. Esto debería mantener a flote las economías globales, o al menos los mercados financieros globales.

También significa que la eurozona y Japón serían la principal fuente de nueva liquidez, lo que implica que el EUR y el JPY serían las principales divisas de financiación. Me da la impresión de que ambas van a debilitarse más.