Optimismo temporal, pero espera tensa a los resultados empresariales

 | 10.10.2016 15:35

Se espera una apertura en Wall Street alcista en otro debate a favor de Clinton, pero aguardando los primeros resultados de la temporada que aparecerán mañana. Todo el mundo está pendiente de la evolución de los beneficios y las expectativas de las empresas a los numerosos desafíos que tenemos por delante en el plano político, energético y monetario.

Comenzamos la semana posterior al dato de creación de empleo de Estados Unidos del mes de septiembre que conocimos el viernes pasado y, como es costumbre, la semana va ser floja en cuanto a datos macroeconómicos. Pero no pasa nada, porque la influencia de los datos macroeconómicos pasa a la influencia de la temporada de resultados empresariales del tercer trimestre que comienza mañana con los de Alcoa (NYSE:AA).

Hay que ser consciente de que llevamos cinco trimestres seguidos con unos beneficios que cada vez se van reduciendo pero que la respuesta del mercado ha sido maquillada precisamente por una hábil maniobra que consiste en el aumento de los dividendos y además la recompra de acciones propias, por lo que el mercado se ha visto obligado a reaccionar a estas medidas antes que a un deterioro del rendimiento de las propias empresas.

La combinación de ambas cosas se puede considerar como una especie de descapitalización de las empresas porque ya muchos inversores famosos llevan bastante tiempo avisando de que no hay inversión de los propios negocios, así que estas dos medidas favorecen a todos los accionistas, en concreto los consejos de dirección que suelen tener importantes posiciones.

Vean cómo van los beneficios empresariales. Esta tendencia no es nada buena. Ahora compárenla con el S&P 500