Pendientes del próximo jueves. Análizamos índices

 | 20.07.2017 09:40

El Ibex no logra remontar el vuelo tras tres días consecutivos de descensos. Las caídas de la banca ponen en peligro los 10.500 puntos. Santander (MC:SAN) destaca en las bajadas en la recta final de su ampliación. Aena (MC:AENA) y Abertis (MC:ABE), a su vez, regresan a la cotización sin sobresaltos. Los resultados propician un signo más favorable en el resto de las bolsas europeas.

La bolsa española afronta el próximo aluvión de resultados empresariales cerca de sus mínimos del pasado mes de abril. El Ibex sufrió ayer un correctivo del 1,19% que pone en riesgo el nivel de los 10.500 puntos. En la jornada de hoy sufre para cortar una racha de tres sesiones consecutivas de descensos, y registra mínimos intradía por debajo de los 10.500.

La agenda incluye una jornada de transición en la temporada de presentación de resultados.

Las bolsas europeas apenas logran recuperar una parte de lo perdido ayer. El EuroStoxx50 ha chocado repetidamente en las últimas fechas con los 3.500 puntos. El Dax alemán busca recuperar los 12.500 puntos, y el FTSE 100 británico los 7.400. Sin grandes datos macro a la vista, la temporada de resultados ejerce una vez más de referencia destacada para los inversores de la renta variable europea.

Tras el fiasco de empresas como Ericsson (ST:ERICb), compañías como Volvo (ST:VOLVb), ASML (AS:ASML), Tele2 (LON:0QE6), Electrolux (ST:ELUXa) y Wizz Air afrontan hoy la reválida de sus resultados.

La temporada de resultados empresariales tendrá que compartir protagonismo mañana con la reunión del Banco Central Europeo. Tanto el discurso de Mario Draghi en Portugal como la publicación de las actas de la última reunión reforzaron la idea de un próximo repliegue en el programa de compra de deuda. Los analistas buscarán en la rueda de prensa de mañana de Draghi nuevas pistas que confirmen el freno en su política de estímulos monetarios.

h3 Ibex por técnico/h3

Técnicamente, el selectivo de la bolsa española se acerca al vértice de un triángulo que ha formado entre la secuencia de máximos decrecientes desde su zona de máximos anteriores cerca de los 11.200 y el soporte creciente de su directriz alcista de medio plazo.

Ante este escenario tenemos dos opciones, o el Ibex rompe al alza la zona de los 10.700 puntos, algo que nos llevaría a buscar de nuevo sus máximos en 11.200, o bien romperemos a la baja niveles de 10.400 puntos, que provocaría descensos más acusados.

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Seguimos pues, dentro de la inercia lateral-bajista que ha presionado sus niveles desde principios del mes de mayo, en una fase de reacción que pensamos pueda tener los días contados. El mercado necesita un catalizador que impulse las alzas a corto, ya que nada parece convencer a los inversores para que entren dinero y provoquen ascensos importantes, y aún mejor, consistentes.

Es momento para mantener lo que se tiene, y si se toman posiciones, solamente en valores puntuales y sin someterse a una gran exposición, al menos hasta que todo esto se aclare y se defina.