Rusia y Ucrania hoy: Mercados y perspectivas

 | 10.03.2022 21:38

Un conflicto dado entre dos países hermanos; su desarrollo lleva más de diez días desde que las tropas rusas entraron a territorio ucraniano. Estos países, aunque poseen una historia común, actualmente presentan profundas diferencias, con base a sus intereses geopolíticos, económicos, de seguridad, entre otros.
 
Dicho conflicto ha generado una escalada de sanciones para Rusia; las cuales, de una u otra manera, limitarán sus operaciones económicas, con lo cual, se podría ver afectado su PIB. De igual forma, tales sanciones pudieran afectar a los países que mantienen relaciones comerciales con Rusia; por ejemplo, el eje europeo, quienes satisfacen su demanda de gas, con al menos, 40% de gas proveniente de Rusia. Adicional a ello, es expectante el mercado del petróleo y sus derivados, producidos y comercializados por éste País.
 
Ello, sin dejar de lado los esquemas de las transacciones a nivel de: la banca, seguros, tecnologías e inversiones, desarrollo científico, entre otros, que, claramente tendrán afectación en sus operaciones y espacios de comercialización.
 
Ucrania, por su parte, ha centrado sus recursos: propios, y los logrados internacionalmente a propósito del conflicto, para no ceder ante las aspiraciones del gobierno de Vladímir Putin, lo cual tendrá incidencia negativa en su vida comercial y económica.
 
Sin lugar a dudas, Rusia y Ucrania, no son islas, forman parte de un mundo globalizado, su problemáticas y posiciones, no sólo afectan a sus territorios, sino que, por el contrario, afectan a todos los países relacionados y el entramado de las operaciones de los mercados mundiales.
 
Es notable que el panorama de los mercados se hará más cambiante dado el conflicto; no obstante, su dinamismo siempre permitirá la inversión y la entrada a los mercados de índices, acciones, cryptomonedas, divisas, entre otros. Uno de los mercados potenciales, según el contexto, se direcciona hacia el sector de las materias primas, pues constituyen bienes y productos necesarios para la vida de cualquier país: ejemplos: petróleo, gas, gasoil (sector industrial, transporte, servicios, tecnología, entre otros); trigo, maíz, arroz (sector alimenticio).
 
Estos sectores son vitales tanto para el desarrollo y el mejoramiento en el concepto de calidad de vida, como para la subsistencia misma; de allí que, se podrán mantener dentro de las líneas de rendimientos de los mercados financieros. Se medirán según su oferta y su demanda, tocando, por supuesto, el proceso de inventarios para ofrecer el equilibrio que cada nación demanda.