Sigue como estabas. No te muevas. Quédate quieto.

 | 30.12.2021 08:45

He contado en alguna ocasión, que las mariposas necesitan ir de flor en flor para alimentar su corta vida. Usted como inversor, no. Con frecuencia es mejor estarse quieto. No es tarea fácil. Usted elige una compañía por su dividendo o buenos fundamentales, o por ambas cosas a la vez.

Pasa el tiempo y la cotización no se mueve. La Bolsa sube y su valor no sube. La Bolsa baja, pero su valor baja. Llegan las dudas y con el paso del tiempo usted se sumerge en un mundo extraño, lleno de confusión. Meses, incluso años después, decide abandonar su posición. Pocos días o semanas después, en cualquier caso muy pocas en comparación con el tiempo que estuvo esperando y con esas acciones en cartera, salta la ficha, comienza a girar la ruleta y el valor, que tanto quiso y, luego odió, echa a andar. Usted se tira de los pelos, se maldice. Ya no tiene capacidad de reacción. Lo peor es que muchos empiezan a rotar valores, a cambiar de cartera", me dice L. M. analista en Bolsa, con más de 40 años de experiencia, que recomienda un enlace de año y medio, pero muy actual:

El problema es que hacer una excesiva rotación de cartera suele tener un impacto negativo en la rentabilidad final que obtienen los inversores. Cuanto más se rote, peor. Según un estudio realizado por Allianz Global Investors en Estados Unidos, el inversor medio americano rota su cartera de media el 75% al año. Los hombres tienden a rotar más sus carteras que las mujeres, que están más orientadas al largo plazo. Y esa rotación excesiva tiene consecuencias. “Los inversores que más rotan sus carteras tienden a obtener peores resultados. Estos costes de transaccionalidad minoran su rentabilidad en un 3,7% de media”explican desde la gestora, que recoge Óscar Rodríguez Graña |Funds People.