Sin signos de cambio

 | 25.04.2022 12:30

La Reserva Federal de Dallas publicaba el 29 de marzo un informe en el que advertía de que los precios del mercado inmobiliario estaban cada vez más desconectados de los fundamentales. “Our evidence points to abnormal US housing market behavior for the first time since the boom of the early 2000s”, escribían los autores del informe. En particular, alertaban de que la proporción entre el precio de las viviendas y el coste anualizado del alquiler había comenzado a crecer a un ritmo que los fundamentales ya no podían explicar.
 
La rápida subida del precio de la vivienda en EE.UU. viene derivada de una oferta que no es capaz de cubrir la demanda actual, tal y como indican varios estudios, pero ¿hasta cuándo puede continuar?
 
A la vista de la evolución del número de nuevas hipotecas, no parece que el mercado dé signos de debilidad por el momento.
 
Sin embargo, hay dos factores que suelen afectar de manera más significativa a la demanda de viviendas, que además están relacionados entre sí: la renta disponible de los hogares y el coste de la financiación.
 
El primero de ellos, creció de manera muy significativa con la puesta en marcha de los estímulos fiscales por las dos últimas administraciones americanas, pero rápidamente volvió a su tendencia secular. La ratio que mide la relación entre el precio de la vivienda y la renta disponible de los hogares, utilizado habitualmente como proxy del grado de facilidad de acceso al mercado inmobiliario, está comenzando a dar señales de exuberancia, aunque por el momento no presenta señales de agotamiento. Se encuentra aún en niveles muy inferiores a los experimentados en los momentos previos a la crisis de las subprime.
 
El segundo de los factores, el coste de la financiación, tiene un efecto importante en la demanda del sector inmobiliario, por tratarse de compras habitualmente apalancadas. Aunque el ciclo de subidas de tipos de interés no ha hecho más que comenzar, los futuros de los Fed Funds descuentan que los tipos de interés oficiales se situarán entre el 2,5% y el 3%. Las entidades financieras, por su parte, ya están trasladando la futura subida de tipos de interés al coste de las hipotecas, que se sitúa en el 5,11% en EE.UU. para préstamos con duración a 30 años, el nivel más alto desde abril de 2010, y tras haberse duplicado desde enero de 2021.
 
Es habitual que el coste de las hipotecas aumente según lo hagan los tipos oficiales y suele marcar techo en los momentos precios al final del ciclo de subidas. Sin embargo, el mercado ha descontado en las últimas semanas un escenario de subidas muy agresivo hasta marzo de 2023, por lo que en esta ocasión es especialmente complejo anticipar qué puede ocurrir con la evolución del coste de las hipotecas en las próximas semanas y meses al otro lado del charco.
 
Las implicaciones para los mercados de una caída de la demanda de viviendas provocada por una subida de tipos de interés son conocidas por todos. Por un lado, el encarecimiento de las condiciones financieras provoca un aumento de la tasa de morosidad en las entidades financieras al caer la renta disponible de las familias. Una menor capacidad de ahorro además supone cortar también una importante fuente de efectivo de la que la renta variable -uno de los destinos preferidos de los ahorradores- se ha beneficiado en los últimos dos años. Por otro lado, supone la revisión del valor de mercado de la deuda de las entidades financieras y un incremento no lineal del riesgo de incumplimiento.
 
Aunque lo riesgos latentes están ahí, aún no hay signos de que el escenario principal para el mercado inmobiliario en EE.UU. vaya a cambiar en el corto plazo.
 

Obtenga la app
Únase a los millones de personas que se mantienen al tanto de los mercados financieros mundiales con Investing.com.
Descargar

Flujos netos de efectivo

Los ETFs y los fondos de inversión son productos muy utilizados por una parte importante de la comunidad inversora, debido a su tratamiento fiscal especial y a la posibilidad que ofrecen de construir una cartera diversificada de manera muy sencilla. Por ese motivo, son un buen termómetro del interés y del miedo en cada momento.