Un año en perspectiva

 | 02.01.2023 18:08

Qué año más complejo ha sido el 2022. La guerra en Ucrania, la crisis de la energía, la subida coordinada de los tipos de interés por una buena parte de los bancos centrales y la pérdida de los súper poderes por el efecto de una inflación desbocada, su particular kriptonita, son algunos de los factores que explican por qué el año que termina ha sido uno de los más extremos de las últimas décadas.
 
Suele decirse que los inversores no tenían lugares donde refugiarse, porque los bonos no eran alternativa a la bolsa por las subidas de tipos de interés de los bancos centrales para tratar de contener la inflación… pero no es del todo cierto. Si atendemos al indicador de la Fuerza Relativa Tendencial (FRT) que publicamos semanalmente, en el 2022 ha sido una constante que la clase de activos que debía sobreponderarse en una cartera era la de las materias primas. El gráfico siguiente, que hemos ido construyendo semana a semana y compartiendo con los lectores de Investing, muestra cómo la FRT de las materias primas han estado en 44 de las últimas 52 semanas por encima de la de los índices de renta variable. Los comentarios que compartíamos en cada uno de los artículos que publicábamos destacaban este hecho, así como la familia de commodities que presentaba mayor fuerza relativa.