Carlos Almarza | 23.04.2019 14:18
Da cierto vértigo, más que nada por la velocidad, pensar que ha pasado ya más de una década desde que nació la actual tendencia alcista en los 6.469 puntos de Dow Jones Industriales. Desde entonces se ha revalorizado más de un 300% y aún tiene potencial. Se encuentra a un paso de marcar nuevos máximos históricos y confirmar la reanudación de la tendencia en subida libre.h2 ¡Hazlo simple!/h2
La bolsa es una máquina de descontar expectativas, pero para ganar dinero lo más importante es lo sencillo, ceñirse a los hechos, a lo que sucede en el presente. Nos empeñamos en plantear objetivos y potenciales escenarios, y eso no es perjudicial, no es perjudicial mientras seamos conscientes de que lo más importante es tener claro quién tiene el mando en la lucha de fuerzas, alcistas o bajistas. A eso se reduce todo, a detectar quién controla el mercado en los diferentes marcos temporales y evaluar si merece la pena estar posicionado con los que imponen su fuerza, con los ganadores.
Actualmente, es evidente que nos enfrentamos a máximos históricos, que es una resistencia que podría frenar los ascensos, que podríamos asistir a cierta consolidación o una corrección en toda regla. Podemos hacer cábalas sobre el recorrido que podría tener si los supera y lo que corregirá posteriormente. Todo eso es futuro y la mayoría de inversores piensan que eso es lo más importante, pero lo más importante, a mi modo de ver, es que el mando es de los alcistas mientras no pierda la base de la última consolidación, los 25.372 puntos. Mientras se mantenga sobre ese nivel el mando a corto, medio y largo plazo es de los alcistas, y lo razonable es estar con ellos. Algún día tomarán el mando los bajistas, pero mientras eso no suceda, mientras no demuestren que imponen su fuerza, debo de seguir posicionado con los ganadores si quiero aprovechar la tendencia. Yo no trato de tener razón, trato de estar con los ganadores y de no discutir con el mercado. La experiencia me ha enseñado que al mercado no se le discute.
Cuando una tendencia está en marcha, atraviesa varias fases, y suele ocurrir que necesita mucho más tiempo del esperado para su desarrollo, maduración y agotamiento. Una de las máximas bursátiles es aquella de “la tendencia es tú amiga”, pero son pocos los que saben aceptar su amistad sin ponerla continuamente en entredicho, con el desgaste que operativamente eso supone en términos emocionales y monetarios. Bajarse de una tendencia es fácil, volver a incorporarse puede no serlo tanto.
Desde los 6.469 puntos hemos tenido hasta ahora tres grandes correcciones. La primera y la tercera que señalo en el gráfico semanal adjunto con recuadros coloreados en rojo son prácticamente idénticas en términos porcentuales, caídas superiores al 19%.
Podríamos aún ver ascensos en próximas sesiones hasta al menos la resistencia creciente que aparece en el entorno de los 27.280 puntos. Una corrección del 38,2% desde ese nivel nos llevaría a poner a prueba el entorno de soporte de los 25.372 puntos, incluso a cederlos eventualmente hasta los mínimos del pasado mes de marzo, los 25.208 puntos, pero la tendencia de fondo seguiría intacta y lo más probable es que posteriormente los alcistas sigan imponiendo su fuerza.
Ya he comentado en anteriores análisis que manejo un escenario de continuidad alcista hasta ver nuevos máximos sobre los 31.000 puntos en función de la estructura de precios que viene desarrollando el Índice Dow Jones Industriales, tanto en los últimos años, como en el más largo plazo desde los años 30. El actual movimiento alcista originado en marzo de 2009 no es algo excepcional, no es algo que no se haya ya dado a lo largo de la historia y no sufre una sobrecompra insostenible, máxime tras la última corrección. Confiemos en la tendencia vigilando siempre quién tiene el control.
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