¿Puede Mario Draghi sorprendernos esta vez?

 | 20.04.2016 17:24

La reunión del Banco Central Europeo (BCE) del 10 de marzo vio al banco, una vez más, ofrecer una serie de medidas de flexibilización para combatir la pelea aparentemente interminable de la desinflación en la zona del euro. El tipo principal de financiación se redujo de 0,05% a 0%, la tasa marginal de crédito se redujo de manera similar en 5 puntos básicos, hasta el 0,25%, mientras que la tasa de facilidad de depósito se redujo en 10 puntos básico, hasta el -0,4%.

Eso no fue todo, sin embargo, como el programa mensual de compra de bonos se amplió a 80.000 millones de euros al mes, un incremento de 20.000 millones, y aumentó en alcance a las obligaciones privadas no bancarias. Además, se dio a conocer una ronda de cuatro operaciones específicas de financiación a largo plazo se dieron a conocer, uno por trimestre a partir de junio de 2016.

Por último, el presidente del BCE, Mario Draghi, indicó que las tasas se mantendrán bajas mucho más allá del horizonte QE y que los tipos estarán en los niveles actuales o más bajos durante un periodo prolongado de tiempo.

A diferencia de la explosión de anuncios que fue la reunión del BCE de marzo, la reunión de esta semana del Consejo de Gobierno promete ser aburrida. La inflación ha comenzado a mejorar al 0% año tras año en marzo, desde menos del 0,2% cuando se ponía atención a la serie de titulares, mientras que la inflación subyacente subió de nuevo al 1% el mes pasado desde el 0,8% en febrero.