Boris Johnson pide calmar los ánimos en torno al Brexit sin disculparse por su lenguaje

Reuters

Publicado 27.09.2019 08:23

Actualizado 27.09.2019 10:22

Por Guy Faulconbridge y Elizabeth Piper

LONDRES (Reuters) - El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo el jueves que los ánimos deben calmarse tras una virulenta sesión en el Parlamento, tras ser acusado de usar un lenguaje que ha generado amenazas y violencia contra sus rivales políticos.

El Parlamento llegó a un punto álgido el miércoles cuando Johnson y sus opositores se involucraron en horas de un agrio debate sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE), con acusaciones de traición y abuso de poder.

La indignación en torno al Brexit es tan intensa que el esposo de una diputada asesinada días antes del referéndum sobre el Brexit en 2016 dijo que el proceso podría alentar la violencia a menos de que los políticos suavicen el tono de sus palabras.

"Necesitamos unir a la gente", dijo a la BBC Johnson, que se negó a disculparse por su lenguaje. "Los ánimos deben calmarse".

La ferocidad del debate ha impresionado a los aliados de un país que se ha enorgullecido de ser un pilar de la estabilidad económica y política de Occidente.

Sin embargo, tres años después de que los británicos votaran para abandonar la UE, se mantiene la incertidumbre sobre el desenlace y partidarios y detractores del proceso tienen posiciones cada vez más enconadas.

Johnson regresó a la Cámara de los Comunes el miércoles después de que la Corte Suprema dictaminara que su decisión de suspender el Parlamento a principios de este mes fue ilegal.

El político conservador desafió a sus rivales a derribar a su Gobierno o dejar libre el paso para que se produzca el Brexit, algo que prometió sellar antes del 31 de octubre con o sin acuerdo con la Unión Europea.

Johnson provocó la irritación de sus rivales al calificar repetidamente como un "proyecto de ley de rendición" una iniciativa que lo obliga a pedirle a la UE una demora del Brexit de tres meses el próximo mes a menos de que pueda llegar a un acuerdo.

"El lenguaje del primer ministro está alentando a las personas a comportarse de una manera vergonzosa y violenta hacia otras figuras públicas", dijo Jeremy Corbyn, el líder del opositor Partido Laborista. "Lo he presenciado en las calles de este país".

Pero Johnson defendió la frase "proyecto de ley de rendición", argumentando que el proyecto daña el margen negociador de Reino Unido con la UE.