Buffett se muestra optimista sobre EEUU y Berkshire, pero critica gestión de las quiebras bancarias

Reuters

Publicado 06.05.2023 22:34

Por Jonathan Stempel, Carolina Mandl y John McCrank

OMAHA/NUEVA YORK (Reuters) - Warren Buffett ofreció el sábado un voto de confianza a Estados Unidos y a su empresa Berkshire Hathaway Inc (NYSE:BRKa), pero criticó la gestión de la reciente crisis en el sector bancario y dijo que un enfrentamiento por el techo de la deuda podría traer "turbulencias" al sistema financiero mundial.

En su intervención en la reunión anual de su conglomerado Berkshire Hathaway Inc, criticó la forma en que los políticos, los reguladores y la prensa han manejado las recientes quiebras de Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank, diciendo que su "muy pobre" mensaje ha asustado innecesariamente a los depositantes.

"El miedo es contagioso", dijo. "No se puede dirigir una economía" cuando la gente se preocupa de si su dinero está seguro en los bancos.

Buffett también advirtió del creciente "tribalismo" en Washington, donde el partidismo hace que la gente hable más de la cuenta. "Tenemos que perfeccionar, en cierto modo, nuestra democracia sobre la marcha", señaló.

Buffett habló horas después de que Berkshire reportara un beneficio trimestral de 35.500 millones de dólares y dijera que había recomprado 4.400 millones de dólares de sus propias acciones, señal de que considera que los papeles están infravalorados. En cambio, vendió 13.300 millones de dólares de acciones de otras empresas.

La sexta persona más rica del mundo dirige Berkshire desde 1965, y entre sus docenas de empresas se encuentran la aseguradora de automóviles Geico y el ferrocarril BNSF. Berkshire también posee 328.000 millones de dólares en acciones, cerca de la mitad en Apple Inc (NASDAQ:AAPL).

Buffett, de 92 años, dijo que los reguladores hicieron bien en garantizar su dinero a los depositantes del Silicon Valley Bank, afirmando que no hacerlo "habría sido catastrófico".

Agregó que los accionistas y los ejecutivos de los bancos deberían asumir los riesgos de una mala gestión.