Fed debe iniciar recorte compra bonos en otoño boreal, terminarlas a inicios 2022: Bullard

Reuters

Publicado 30.07.2021 16:48

Actualizado 30.07.2021 19:40

Por Howard Schneider

WASHINGTON, 30 jul (Reuters) -La Reserva Federal debería comenzar a reducir sus compras mensuales de bonos por 120.000 millones de dólares en el otoño boreal y luego acelerar estos recortes para que el programa termine en los primeros meses del 2022, dejando el camino listo para un alza de tasas de interés ese año si es necesario, dijo el viernes el presidente de la Fed de St. Louis, James Bullard.

En lo que equivalió a una advertencia de que sus colegas de la Fed se arriesgaban a una "lucha" para subir las tasas de interés, y posiblemente provocar una recesión, si la inflación se mantiene alta, Bullard aseguró que era hora de comenzar a tomar en cuenta ese riesgo ahora.

"Estamos demasiado inclinados hacia el lado moderado", dijo Bullard a periodistas, instando a la Fed a decidir en su reunión de septiembre sobre un plan para eliminar gradualmente sus compras de bonos para fines de marzo de 2022.

"Toda la comunidad del banco central ha estado en modo moderado durante mucho tiempo. Si los datos cambian en nuestra contra, es posible que tengamos que actuar rápidamente y eso puede ser perjudicial", agregó.

Bullard fue el primer funcionario de la Fed en hablar públicamente después de la reunión del banco central esta semana, donde las autoridades dijeron que esperaban que la recuperación continuara pese a un aumento en las infecciones por coronavirus.

Aunque el jefe de la Fed, Jerome Powell, afirmó que la recuperación del mercado laboral aún estaba lejos del punto en el que un recorte de las compras de bonos sería apropiado, Bullard dijo que veía que los mercados laborales se recuperaban rápidamente y cuestionó la lógica de seguir apuntalando la economía con dicho programa en medio de una rápida expansión económica y una "incipiente burbuja inmobiliaria".

En teoría, las compras de bonos de la Fed mantienen bajas las tasas de interés a largo plazo, lo que hace que sea más barato financiar las viviendas y permite que los compradores paguen más.