Duro Felguera recibe luz verde a ayudas públicas de 120 millones de euros, según prensa

Reuters

Publicado 02.02.2021 07:53

Actualizado 02.02.2021 08:08

2 feb (Reuters) - El Fondo de Apoyo a la Solvencia para Empresas Estratégicas aprobará el martes ayudas públicas de 120 millones de euros para evitar la quiebra del grupo español de ingeniería Duro Felguera (MC:MDF), según informó el diario online El Confidencial.

La misma empresa había indicado en la noche del lunes, en su comunicación de los resultados del periodo enero-septiembre de 2020, que en ausencia del apoyo público, "podría llegar a tener graves dificultades para mantenerse en funcionamiento".

El diario indicó que la aprobación de la inyección estatal se ha producido en paralelo a la negociación con la banca al nuevo plan de recapitalización, según El Confidencial, que indica que las entidades financieras, capitaneadas por Santander (MC:SAN), están de acuerdo con el nuevo esquema, ya que Duro estaría dispuesto a amortizar 25 millones de deuda.

Según El Confidencial, los bancos le conceden avales por 100 millones para poder optar a los contratos de obras, pero garantizados en un 75% por la entidad pública Cesce.

En el comunicado del martes, Duro indicó que el proceso de reestructuración negociado con la banca contempla una refinanciación de deuda sindicada por 85 millones euros y la obtención de líneas de crédito por 100 millones para cubrir garantías.

Las ayudas públicas suponen la aportación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de 90 millones en forma de préstamo participativo (70 millones) y ordinario, mientras que destinará otros 30 millones a comprar acciones de Duro Felguera, convirtiéndose en el mayor accionista de la compañía, según el diario.

La empresa también estaba evaluando cuatro ofertas de rescate no vinculantes de potenciales inversores.

En las cuentas de los nueve primeros meses de 2020 Duro Felguera registró una pérdida de 125 millones de euros, frente a la pérdida de 3,6 millones de euros en el periodo equivalente de 2019.

La empresa atribuyó la evolución a "la desaceleración en la contratación esperada consecuencia de la ralentización en las decisiones de inversión de potenciales clientes con motivo de la pandemia y (al) menor ritmo de ejecución de los proyectos en curso motivado por las restricciones sufridas tanto en términos de movilidad del personal como en el suministro de materiales generadas, igualmente, por la situación de crisis sanitaria".

Las ventas de la empresa, que ya antes de la llegada de la pandemia atravesaba una delicada situación financiera, cayeron un 65%, hasta los 111 millones de euros.

El EBITDA (resultado bruto de explotación) se situó en 111,9 millones de euros negativos, frente a los 11,3 millones de euros positivos registrados en el mismo periodo de 2019.

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