EEUU apuesta millardos a la captura de carbono frente a números climáticos que no cuadran

Reuters

Publicado 18.04.2023 18:21

Por Susanna Twidale, Valerie Volcovici, Simon Jessop y Peter Henderson

18 abr (Reuters) - El mundo no consigue reducir las emisiones de carbono con la rapidez suficiente para evitar un cambio climático desastroso, una verdad que está dando vida a una tecnología que durante años ha sido marginal: extraer el dióxido de carbono del aire.

A la cabeza de la iniciativa, el Gobierno estadounidense ha ofrecido 3.500 millones de dólares en subvenciones para construir las fábricas que capturarán y almacenarán permanentemente el gas, el mayor esfuerzo de este tipo a escala mundial para ayudar a frenar el cambio climático mediante la Captura Directa de Aire (CDA), además ha ampliado una exención fiscal a 180 dólares por tonelada para impulsar la tecnología.

Las sumas comprometidas eclipsan la financiación disponible en otras regiones, como Gran Bretaña, que ha prometido hasta 100 millones de libras (124 millones de dólares) para la investigación y el desarrollo de la CDA, pero además contrasta con los 12.000 millones de dólares de gasto federal para impulsar la demanda por vehículos eléctricos personales y comerciales, según estimaciones del Boston Consulting Group.

Si bien las ofertas para la financiación de centros CDA de Estados Unidos cerraron el 13 de marzo, el Gobierno y algunas empresas aún no han revelado todos los detalles sobre las solicitudes, de muchas de las cuales Reuters informa por primera vez. El Departamento de Energía espera anunciar las ofertas ganadoras este verano boreal.

El deterioro del calentamiento global y la insuficiencia de los esfuerzos por reducir las emisiones han hecho que la cuestión de la eliminación del carbono ocupe un lugar prioritario en la agenda. Los científicos de la ONU calculan que será necesario eliminar anualmente miles de millones de toneladas de carbono de la atmósfera para alcanzar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.

Aunque gran parte de esa cantidad procederá de soluciones naturales como la plantación de más árboles o el aumento de la capacidad del suelo para secuestrar carbono, también será necesaria la eliminación permanente de carbono como el DAC.

Pero la lista de obstáculos es larga.

La planta más grande hasta la fecha sólo captura 4.000 toneladas al año, los costos son elevados, la reserva de talentos es incipiente y las empresas que compran los créditos se mantienen al margen. El papel de las petroleras en este sector también ha levantado ampollas y los promotores deben conseguir el apoyo de comunidades que a menudo se han visto perjudicadas por los grandes proyectos energéticos.

Además, el CO2 debe almacenarse permanentemente.

El Gobierno de Estados Unidos ha manifestado su deseo de respaldar cuatro centros, y las entrevistas con más de 20 fuentes estatales, federales, empresariales y de inversores muestran que se han presentado al menos nueve solicitudes en una primera ronda, con dos grandes proyectos de Occidental Petroleum (NYSE:OXY) que se consideran firmes aspirantes.

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Entre las empresas más activas hasta la fecha se encuentra la suiza Climeworks, que ha recaudado más de 800 millones de dólares hasta la fecha y cuenta con el respaldo del inversor soberano de Singapur GIC.

En su primera entrevista importante desde que participó en la presentación de candidaturas para tres centros -en Luisiana, California y Dakota del Norte-, Christoph Gebald, presidente ejecutivo de la empresa, afirmó que todos tenían potencial para alcanzar el objetivo del gobierno estadounidense de un millón de toneladas anuales, lo que se conoce como una megatonelada.

La empresa tiene previsto aumentar el número de empleados a más de 100 en los próximos 18 meses y, para 2030, los tres centros podrían crear 3.500 puestos de trabajo directos y decenas de miles de indirectos, si reciben luz verde.

El verdadero reto, sin embargo, es el acceso al talento, dijo Gebald. "¿De dónde vas a sacar a esa gente en los próximos 30 años? (...) no hay ningún programa universitario en CDA".

Gebald afirmó que la creación de una instalación de megatoneladas costaría "fácilmente miles de millones" de dólares y que la empresa podría buscar fondos en función del éxito de sus tres ofertas, aunque probablemente esperaría hasta 2024 para volver al mercado.

"La mayor parte del capital es para activos, así que realmente depende del programa de construcción".

Otra que opta a financiación es la start-up Carbon Capture, en asociación con Frontier Carbon Solutions y una nueva empresa llamada Twelve, que utilizará el carbono capturado para fabricar combustible de aviación sostenible en Wyoming, explicó a Reuters Jonas Lee, director comercial de Carbon Capture.

"Esta industria es frágil ahora mismo, pero todas las señales están alineadas en la dirección correcta. Ahora tenemos que hacer nuestro trabajo, que es poner hierro en el suelo y empezar a extraer cantidades significativas de CO2 de la atmósfera", dijo Lee.

"Esperemos que eso ayude en un círculo virtuoso que galvanice aún más el apoyo de las empresas que compran créditos de carbono, y quizá de los gobiernos estatales y locales"

IMPLICACIÓN PETROLERA

Los emplazamientos por los que se puja se extienden por todo el país, pero todos tienen varias cosas en común: están cerca de energías renovables baratas y disponen de mucho espacio para almacenar el gas.

Como era de esperar, esto ha llamado la atención de algunos de los grandes gigantes de la energía, deseosos de posicionarse en lo que podría ser una industria multimillonaria a medida que disminuya la demanda por combustibles fósiles.

Occidental Petroleum ha declarado que está bien posicionada para obtener subvenciones federales para lo que podrían ser las mayores plantas de captura directa de aire del mundo. No quiso decir si había solicitado ayudas para dos proyectos de CDA que está desarrollando en Texas.

Las petroleras también van muy por delante en la obtención de permisos para pozos de secuestro, que garantizan mantener el CO2 en el suelo.

"Para empezar, tenemos el espacio poroso de los yacimientos agotados o en proceso de agotamiento que hemos explotado y que ahora los ingenieros, que saben cómo reacciona ese yacimiento, pueden reutilizar para el secuestro", dijo Chris Gould, director de sostenibilidad de California Resources Corp, una petrolera que aspira a conseguir emisiones netas cero y que colabora con Climeworks en un proyecto de California.

Pero las petroleras siguen siendo miradas con escepticismo por algunos en la comunidad de eliminación de carbono.

"Para que la captura directa del aire tenga éxito, es esencial eliminar las emisiones heredadas y no seguir usando combustibles fósiles", afirma Erin Burns, directora ejecutiva de Carbon 180, una consultora de CDA. "Esperamos ver centros que no tengan vínculos con la producción de combustibles fósiles".

COSTOS

La mayoría de los procesos CDA usan un líquido o un sólido diseñado para absorber de forma natural el dióxido de carbono, que luego se calienta o se trata para extraer el carbono y enterrarlo.

Sin embargo, la energía necesaria para el proceso, las fábricas, las tuberías y el almacenamiento son caros. Aún no se sabe si podrá implantarse a una escala suficiente para afectar al clima, a un costo que el mundo pueda asumir.

Capturar y almacenar una tonelada de dióxido de carbono, que calienta el planeta, puede costar más de 1.000 dólares, pero el Gobierno estadounidense ha fijado un precio de 100 dólares por tonelada.

Heirloom Carbon, una empresa californiana que junto con Climeworks forma parte de una solicitud para un centro en Luisiana, lo considera un objetivo realista, mientras que Carbon Capture declaró a Reuters que espera alcanzar los 250 dólares la tonelada en 2030 y los 150 dólares en una década.

Llegar a un costo y una escala que puedan afectar al planeta significará diseñar una planta fácilmente duplicable que haga lo mismo una y otra vez, como un restaurante de comida rápida en franquicia, dijo Dan Friedmann, director ejecutivo de la empresa DAC Carbon Engineering, que suministra tecnología a Occidental.