El cable de datos del Ártico que une Europa con Japón consigue la primera inversión

Reuters

Publicado 02.12.2022 10:07

Por Anne Kauranen

HELSINKI, 2 dic (Reuters) - Un plan para construir el primer cable de fibra óptica a través del Ártico ha conseguido su primera inversión, dijo el viernes el consorcio que está detrás de este proyecto de 1.100 millones de euros (1.150 millones de dólares).

El cable submarino, que, según los promotores, será el primero que se tenderá en el lecho marino del Ártico, conectará Europa y Japón a través de Norteamérica como parte de la infraestructura mundial de internet.

El año pasado se canceló un plan anterior de tender el cable a lo largo de la costa rusa del Ártico, en colaboración con el segundo operador de telefonía móvil de Rusia, Megafon.

Ello se debió a la creciente reticencia de Rusia a autorizar el tendido del cable en su zona territorial, según la empresa finlandesa Cinia, que lidera el consorcio Far North Fiber.

Far North Fiber es una empresa conjunta entre Cinia, la estadounidense Far North Digital y la japonesa Arteria Networks.

"Es posible que hayamos visto otras señales de nacionalismo creciente en Rusia y eso es lo que hemos experimentado también en el proyecto", dijo a Reuters el director general de Cinia, Ari-Jussi Knaapila.

El cable, que irá de los países nórdicos a Japón pasando por Groenlandia, Canadá y Alaska, reducirá los retrasos en la transmisión de datos entre Fráncfort y Tokio en aproximadamente un 30%, dijo.

NORDUnet, un operador de redes de investigación y educación pan-nórdicas, dijo que firmó una carta de intenciones con Far North Fiber para invertir en uno de los 12 pares de fibras previstos que contendrá el cable.

Far North Fiber no dio el valor de la inversión, pero una fuente dijo que un par de fibras valía unos 100 millones de euros, con otros 100 millones en costes de mantenimiento necesarios a lo largo de su vida útil de 30 años.

Los cables de red existentes entre Europa y Asia discurren principalmente por el Canal de Suez, que es vulnerable debido a los daños causados por el intenso tráfico marítimo, dijo Knaapila.

"Todos dependemos cada vez más de la red y su utilidad depende de cuántas rutas alternativas haya".