Las renovables impulsan los beneficios de Naturgy pese a la bajada del precio del gas

Reuters

Publicado 27.02.2024 09:05

Actualizado 27.02.2024 16:25

MADRID, 27 feb (Reuters) -El beneficio de la compañía eléctrica española Naturgy (BME:NTGY), aumentó más de un 20% el año pasado, superando las expectativas de los analistas, ya que los buenos resultados de las energías renovables ayudaron a compensar los precios más bajos y la caída de la demanda que afectó a su negocio de gas.

El beneficio neto ascendió a 1.990 millones de euros (2.160 millones de dólares) desde los 1.650 millones de euros de 2022, superando la estimación media de los analistas de 1.940 millones de euros en una encuesta de LSEG.

El beneficio bruto de explotación —antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones— se disparó un 41% en el negocio de energías renovables, impulsado por el mercado doméstico de la empresa en España.

La empresa no ofreció previsiones para este año debido a la "extrema" volatilidad de los mercados energéticos y la meteorología.

Los beneficios de las operaciones de gas natural licuado (GNL) disminuyeron bruscamente en la segunda mitad de 2023, dijo el analista de RBC Fernando García, y añadió que la evolución del sector sería clave de cara al año que viene.

Las acciones de Naturgy bajaban un 0,8% en torno a las 1400 GMT.

Los resultados reflejan "la solidez de nuestros planes de crecimiento industrial y una prudente gestión financiera", dijo el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés.

La compañía tiene un contrato a largo plazo para importar unos 3.000 millones de metros cúbicos (bcm) de GNL ruso cada año, un acuerdo que está obligada a cumplir, dijo Reynes, a pesar de la campaña europea para evitar la energía rusa por la guerra en Ucrania.

"Desde el inicio de la guerra nosotros no hemos comprado ni un solo kilovatio más de lo que dice nuestro contrato y, por lo tanto, no nos hemos aprovechado de esta situación, solo hemos cumplido con nuestros compromisos", dijo a los periodistas.

España es, junto con Bélgica y Francia, el mayor importador de GNL ruso.