Australiana Titmus vence a Ledecky en primer choque en la piscina, Peaty le da un oro a Gran Bretaña

Reuters

Publicado 26.07.2021 13:40

Por Simon Evans

TOKIO, 26 jul (Reuters) - La nadadora australiana Ariarne Titmus destronó el lunes a la estadounidense Katie Ledecky, cinco veces medallista de oro olímpica, y se impuso en una emocionante final de los 400 metros libres femeninos en los Juegos de Tokio.

Ledecky ha sido la fuerza dominante en la natación femenina en los últimos años, pero en el primero de los tres enfrentamientos directos con Titmus en estos Juegos el triunfo fue para la australiana.

En tanto, el británico Adam Peaty volvió a mostrar su dominio en la piscina y repitió la medalla de oro de Río 2016 en los 100 metros pecho, mientras que la canadiense Maggie MacNeil se impuso en unos reñidos 100 metros mariposa femeninos y Estados Unidos triunfó en el relevo masculino de los 4x100 metros.

El primer duelo entre Ledecky y Titmus superó todas las expectativas.

La estadounidense tenía una ventaja de 0,66 segundos en la mitad de la prueba, pero Titmus empezó a reducir la distancia hasta 0,16 segundos en la vuelta de los 300 metros, y se puso a la cabeza en los 350 metros para ganar el oro.

"No puedo creerlo, estoy intentando contener mis emociones", dijo Titmus, que elogió a su rival por haber elevado el nivel de la disciplina. "Le he dado las gracias, no estaría aquí sin ella. Ha establecido un nivel increíble".

"No puedo creer que lo haya conseguido", añadió.

Ledecky espera tomarse la revancha en los 800 metros libres, pero podría sufrir una nueva derrota ante Titmus en los 200 metros.

La estadounidense dijo que no estaba deprimida a pesar de haber perdido su corona. "Hice una gran carrera. No puedo estar decepcionada", señaló. "He luchado con uñas y dientes, pero ella ha hecho una carrera muy buena. Esperaba una carrera reñida".

No hubo tanto drama para Peaty, absolutamente dominante en los 100 metros pecho. Su tiempo de 57,37 segundos estuvo muy lejos de su propio récord mundial de 56,88 pero se impuso con una ventaja de 0,63 segundos sobre el medallista de plata, el holandés Arno Kamminga.

"Sentí un poco de presión en la final, pero es una presión buena", dijo Peaty. "Necesitaba ponerme al límite, tenía que ir lo más rápido posible".

La reacción de Kamminga a su plata fue indicativa del dominio de Peaty en la prueba: "Estoy encantado. Me siento como si hubiera ganado el oro", relató.

Por su parte, Estados Unidos se impuso sin problemas en el relevo masculino de los 400 metros libres, con una gran ventaja sobre Italia, que se llevó la plata, y Australia, cuyos nadadores se colgaron la presea de bronce.