Cubanos viven los Olímpicos con pijamas en casa vitoreando a los campeones en Tokio

Reuters

Publicado 08.08.2021 14:56

Actualizado 08.08.2021 17:32

Por Nelson Acosta

LA HABANA, 8 ago (Reuters) - Enfundado en el pijama y listo para el descanso, Víctor Montiel está inquieto y no logra conciliar el sueño en su casa de La Habana, siguiendo la actuación de los deportistas cubanos en los Juegos Olímpicos de Tokio.

Montiel, de 61 años, llamó por teléfono a su amigo Pavel Ortega, de 46 años, a eso de las 02:00 hora local para comentarle sobre la espectacular victoria en el combate por la medalla de oro de Julio César La Cruz, en 91 kilos, frente a un boxeador de Rusia.

"Qué pasa, me asustaste", respondió Ortega.

"No, es que los boxeadores cubanos están dando la cara ya con tres oros", dijo emocionado Montiel, quien con una taza de café a su lado ha buscado burlar el sueño para no perderse un instante de la fiesta del deporte olímpico en Tokio.

Trece horas de diferencia horaria con la capital japonesa han obligado a los cubanos a mantenerse en vilo, en pie frente a la televisión para tratar de relajarse con los Olímpicos en las últimas dos semanas luego de las tensiones y dificultades vividas en los últimos tiempos con marchas históricas contra el Gobierno comunista de la isla.

En los últimos 15 días, los cubanos han aliviado las preocupaciones ante el empuje y la propagación de la pandemia de coronavirus, cuyo peor brote asola a la isla en la actualidad y amenaza una infraestructura sanitaria que está en peligro tras "errores y chapucerías", entre otros factores, como afirmó el primer ministro cubano, Manuel Marrero, a la prensa.

Cuba ha decidido retornar también a casi un millar de sus médicos y enfermeras alistados en Venezuela para reforzar los servicios sanitarios en un país donde 448.792 pacientes han sido diagnosticados con el virus y se reportan 3.355 fallecidos desde marzo de 2020.

La pandemia ha cortado los ingresos claves del turismo en Cuba, mientras que sanciones de Estados Unidos han estrangulado la ya frágil economía estatal, lo que ha provocado la peor crisis desde la caída en la década de 1990 de su exaliado, la Unión Soviética.

Pero el deporte olímpico ha sido un bálsamo temporal.

"Cuba ha tenido un gran desempeño. Fue a Tokio con la aspiración se cinco oros, pero esa cifra la ha superado, principalmente apoyado en atletas muy jóvenes que pudieran llegar a los Juegos de París 2024", dijo Lázaro Betancourt, campeón centroamericano e iberoamericano y exmiembro del Comité Técnico de la Federación Internacional de Atletismo.