Donantes prometen 1.000 millones de dólares para Afganistán

Reuters

Publicado 13.09.2021 18:56

Actualizado 13.09.2021 19:08

Por Emma Farge y Michelle Nichols

NUEVA YORK/GINEBRA, 13 sep (Reuters) - Los donantes prometieron más de 1.000 millones de dólares para ayudar a Afganistán, donde la pobreza y el hambre están aumentando desde que los talibanes tomaron el poder, provocando el fin de la llegada de ayuda exterior y elevando el espectro de un éxodo masivo.

El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo que es imposible decir cuánto dinero fue comprometido en respuesta a una petición de emergencia de la ONU de 606 millones de dólares para cumplir con las necesidades más acuciantes de un país en crisis.

Tras décadas de guerra y sufrimiento, los afganos se enfrentan "quizás a su hora más peligrosa", dijo Guterres en su discurso de apertura de una conferencia de donantes en Ginebra.

"El pueblo de Afganistán se enfrenta al colapso de todo un país, todo a la vez", afirmó.

Según indicó, los suministros de alimentos podrían agotarse para fin de mes, mientras que el Programa Mundial de Alimentos dijo que 14 millones de personas están al borde la inanición.

Ante el abrupto fin del flujo de ayuda por miles de millones de dólares debido a la antipatía y desconfianza occidental hacia los talibanes, varios de los oradores en Ginebra dijeron que los donantes tienen la "obligación moral" de seguir ayudando a los afganos después de un compromiso de 20 años. Los vecinos China y Pakistán ya han ofrecido ayuda.

No obstante, la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, también en Ginebra, dejó claro el recelo occidental al acusar a los talibanes de romper sus recientes promesas al ordenar a las mujeres que se queden en casa, impedir que las adolescentes vayan a la escuela y perseguir a antiguos enemigos.

Pekín anunció la semana pasada el envío de alimentos y suministros sanitarios por valor de 31 millones de dólares; Irán afirmó que envió un cargamento aéreo de ayuda humanitaria; y Pakistán envió suministros como aceite de cocina y medicinas, al tiempo que pidió que se descongelen los activos afganos.