El congreso dice no a Rajoy con la boca pequeña

Reuters

Publicado 28.10.2016 07:24

El congreso dice no a Rajoy con la boca pequeña

Por Inmaculada Sanz y Carlos Ruano

MADRID (Reuters) - Tal y como se esperaba, el responsable del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, fracasó el jueves en su intento de ser investido presidente en una jornada de trámite ya que previsiblemente logrará la precisa mayoría simple el próximo sábado con la prometida abstención del principal partido de la oposición, el PSOE.

Al igual que en el intento fallido de finales de agosto, en una sesión en la que el reglamento exige mayoría absoluta el candidato del PP recibió el respaldo de 170 diputados y el rechazo de los 180 asientos restantes que componen la Cámara.

Conforme a lo que establece la normativa, el candidato tendrá una segunda oportunidad de ser investido el próximo sábado por la tarde, cuando el grupo socialista ha comprometido facilitar el gobierno en minoría de Rajoy con una abstención que propiciará que los 170 respaldos superen a los votos en contra.

Aunque el Comité Federal del PSOE aprobó hace una semana una resolución para permitir un gobierno del PP con la abstención de sus 85 representantes en el Congreso, diversos miembros del partido -incluyendo el grupo de los socialistas catalanes- han anunciado que romperán la disciplina de voto y votarán en contra de otro gobierno de Rajoy.

Aunque estas disidencias no cambian las opciones de Rajoy de repetir mandato ya que solo necesita once abstenciones para ser investido, ponen de relieve la enorme división en el seno del partido que más ha gobernado la España democrática y puede tener consecuencias a medio plazo.

La división en las filas socialistas se desató hace un mes cuando el hasta entonces secretario general socialista Pedro Sánchez se vio forzado a dimitir entre críticas crecientes dentro del partido que pedían permitir un nuevo gobierno del PP y evitar las terceras elecciones en un año con los sondeos dando al PP como único beneficiado.

Con el guión en gran parte escrito para el fin de semana, la principal duda es qué hará el ex secretario general de cara a la segunda votación ya que si mantiene su posición de "no es no" y vota en contra de lo ordenado por el partido, se arriesga a ser expulsado de la formación y vería seriamente comprometida su carrera política.

Fuentes próximas a Sánchez dijeron el jueves que el político se está planteando entregar el viernes su acta de diputado para evitar romper la disciplina de voto y con el objetivo de tratar de promover cuanto antes unas primarias a las que pretendería volver a presentarse como líder de una de las dos mitades en las que parece quebrada la formación.

Mientras digiere a duras penas los peores resultados de su historia, la división del PSOE anticipa un difícil futuro inmediato a la formación, amenazada además por la emergencia a su izquierda del grupo antiausteridad Podemos, que en el debate del jueves reclamó el papel de líder de la oposición.

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Con el PSOE y Podemos disputándose el protagonismo al frente de la oposición en un bronco debate, el líder de Ciudadanos, el único que apoya expresamente la investidura tras firmar con el PP un acuerdo de más de un centenar de iniciativas, dijo que vigilará muy de cerca el cumplimiento de los compromisos.