Evacuados dos pueblos pro-Asad en un acuerdo con insurgentes sirios

Reuters

Publicado 19.07.2018 09:54

Evacuados dos pueblos pro-Asad en un acuerdo con insurgentes sirios

BEIRUT (Reuters) - Dos localidades progubernamentales situadas en el noroeste de Siria fueron evacuadas el jueves, informó la televisión estatal, en un acuerdo entre el Gobierno de Damasco y los insurgentes que los habían mantenido sitiados durante varios años.

A cambio, el Gobierno debía liberar a cientos de prisioneros de sus cárceles. Cadenas de televisión pro-Damasco dijeron que al menos 20 autobuses que transportaban a "militantes" excarcelados habían cruzado al territorio controlado por los rebeldes según el acuerdo.

Cerca de 7.000 personas -entre civiles y combatientes- tuvieron que abandonar los pueblos chiíes de Al-Foua y Kefraya en la provincia de Idlib. Fueron trasladados en un convoy de autobuses a través del territorio controlado por los rebeldes a la zona controlada por el Gobierno en la provincia de Alepo, según mostraron imágenes de la televisión estatal.

Las imágenes transmitidas por Al-Manar TV, en manos del grupo chií pro-Damasco Hezbolá, mostraron a los autobuses llegando a un control gubernamental en Al-Eis, al este de las dos aldeas. Muchos tenían los parabrisas rotos. El periodista de Al-Manar dijo que habían sido atacados con piedras mientras conducían por las áreas rebeldes.

Los intercambios de población han sido una característica común de la guerra de siete años, pero se han producido principalmente a expensas de los opositores a Asad. Rebeldes y civiles han sido expulsados ​​de sus localidades hacia territorio insurgente en el norte ante el avance de las tropas gubernamentales, respaldadas por fuerzas rusas e iraníes.

La oposición lo ha denunciado como una política sistemática de desplazamiento forzado, o "cambio demográfico", dirigido a deshacerse de los opositores de Asad.

El conflicto ha ido adquiriendo una dimensión sectaria a medida que ha ido creciento en magnitud desde las protestas contra el gobierno de Asad en 2011.

Milicias chiíes respaldadas por Irán se han desplegado por toda la región para ayudar a Damasco contra los rebeldes, muchos de los cuales se identificaron como islamistas suníes. Asad proviene de la secta alauí, una rama del islamismo chií.