Fiscal general de Israel pide a Netanyahu que se mantenga al margen de los cambios judiciales

Reuters

Publicado 02.02.2023 19:07

Actualizado 02.02.2023 19:17

Por Maayan Lubell

JERUSALÉN, 2 feb (Reuters) - El primer ministro Benjamin Netanyahu debe mantenerse al margen de la iniciativa de su gabinete de revisar el sistema judicial, un plan que podría dar al Gobierno un "poder ilimitado", dijo el jueves la fiscal general de Israel, que añadió fricción a una amarga disputa sobre las propuestas.

En un dictamen jurídico oficial dirigido al ministro de Justicia, Yariv Levin, la fiscal general Gali Baharav-Miara afirmó que los cambios previstos perjudicarían a los mecanismos de control y equilibrio democráticos del país y podrían otorgar al Gobierno un poder ilimitado que sería "una receta segura para dañar los derechos humanos y la gobernanza limpia".

Los planes para reforzar el control político sobre los nombramientos de jueces, incluido el Tribunal Supremo, al tiempo que se debilita la capacidad de este órgano para revocar leyes o fallar en contra el gobierno, han llevado a decenas de miles de israelíes a protestar en las calles de todo el país.

Los críticos afirman que los cambios propuestos politizarán el poder judicial y comprometerán su independencia, fomentarán la corrupción y perjudicarán la protección jurídica de Israel en el extranjero y su economía.

En otra declaración anterior, Baharav-Miara dijo que Netanyahu tenía prohibido participar en las propuestas, debido a un conflicto de intereses planteado por su juicio por corrupción en curso, en el que ha negado haber cometido ningún delito.

Netanyahu no hizo comentarios de inmediato, mientras que Levin acusó a la fiscal general de intentar silenciar al primer ministro.

El parlamentario de la coalición Simcha Rothman dijo que la revisión judicial no tiene nada que ver con el caso penal contra Netanyahu y que la instrucción de Baharav-Miara no tendría ningún impacto en su el avance de la misma.

Netanyahu ha defendido el plan, aparentemente para calmar el temor a que los inversores abandonen Israel si los cambios se convierten en ley, afirmando que contribuirá a reducir los litigios innecesarios.