Las naciones más pobres necesitan más vacunas y ayuda climática: ONU y Países No Alineados

Reuters

Publicado 11.10.2021 16:07

BELGRADO, 11 oct (Reuters) - Los países en vías de desarrollo y el jefe de las Naciones Unidas exigieron el lunes una distribución mundial más justa de las vacunas contra el COVID-19 y una mayor financiación por parte de los países ricos para ayudar a los más pobres a adaptarse a un mundo más cálido.

En una reunión para conmemorar el 60º aniversario del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), Ghana, miembro fundador, arremetió contra las potencias mundiales por no repartir las vacunas de forma equitativa, sugiriendo que las naciones pobres están a merced de los Estados poderosos que acaparan los suministros.

"Somos observadores de un juego de poder mundial y estamos sometidos a la benevolencia de los países poderosos que reparten a su antojo los suministros (de vacunas) acaparados", dijo el presidente ghanés Nana Akufo-Addo en la reunión de Belgrado.

El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las naciones ricas a destinar la mitad de los fondos que proporcionan a las naciones en desarrollo para hacer frente al cambio climático a la tarea de ayudar a esos países a adaptarse y sobrevivir en un mundo que se calienta.

"El 50% de toda la financiación para el clima proporcionada por los países desarrollados y los bancos multilaterales de desarrollo debería dedicarse a la adaptación, a la resiliencia", dijo Guterres en un mensaje de video en la apertura de una reunión de dos días.

Los países ricos están sometidos a una presión cada vez mayor para que cumplan su promesa, hecha en 2009, de enviar 100.000 millones de dólares al año para ayudar a financiar una respuesta adecuada de los países en desarrollo al aumento de las temperaturas globales, mientras el mundo se prepara para la COP26.

De la financiación canalizada por los países ricos para ayudar a las naciones más pobres a gestionar el cambio climático, la adaptación ha representado normalmente sólo un 20%, con una media de unos 30.000 millones de dólares al año en 2017-18.

La mayor parte del resto se ha destinado a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, por ejemplo, mediante la adopción de energías renovables.

Guterres advirtió a las economías ricas que deben redoblar sus esfuerzos para ayudar a los países en desarrollo en una lucha contra "la pérdida de biodiversidad, la contaminación y el cambio climático."