Presidente de Burkina Faso dimite con la condición de que militar golpista garantice su seguridad

Reuters

Publicado 02.10.2022 22:43

Por Thiam Ndiaga y Anne Mimault

UAGADUGÚ, 2 oct (Reuters) - El líder militar autoproclamado de Burkina Faso, el capitán Ibrahim Traore, ha aceptado una dimisión condicionada ofrecida por el presidente Paul-Henri Damiba para evitar más violencia tras el golpe de Estado del viernes, según afirmaron el domingo líderes religiosos y tradicionales.

Según el acuerdo, anunciado en una conferencia de prensa, Traoré ha aceptado siete condiciones, entre ellas garantizar la seguridad de Damiba y de los soldados que lo respaldan, y el cumplimiento de las promesas hechas al bloque regional de África Occidental de volver al régimen constitucional en julio de 2024.

No fue posible contactar con Damiba para que hiciera comentarios. Un familiar cercano dijo a Reuters que abandonó el país el domingo.

Traoré dijo anteriormente que el orden se estaba restableciendo tras las violentas protestas contra la embajada de Francia y los días de enfrentamientos cuando su facción intentó derrocar al gobierno.

Han surgido divisiones dentro del ejército, y muchos soldados parecen buscar el apoyo de Rusia a medida que la influencia de la antigua potencia colonial, Francia, disminuye.

Al menos tres vídeos distintos compartidos en Internet el sábado y el domingo mostraban a soldados encima de vehículos blindados de transporte de personal, ondeando banderas rusas, mientras la multitud que los rodeaba coreaba "¡Rusia! Rusia!". Reuters no ha verificado los vídeos.

El equipo de Traoré instó a la población a detener los ataques contra la embajada francesa, objetivo de las protestas después de que un oficial dijera que Francia había dado refugio a Damiba en una base militar francesa en el país de África Occidental y que estaba planeando una contraofensiva.

El Ministerio de Asuntos Exteriores francés negó que la base hubiera acogido a Damiba tras su expulsión el viernes. Damiba también negó haber estado en la base, diciendo que los informes eran una manipulación deliberada de la opinión pública.