Muere un bombero en un incendio en el sur de España que obliga a huir a más de 900 personas

Reuters

Publicado 09.09.2021 12:45

Actualizado 10.09.2021 07:48

ESTEPONA, España, 9 sep (Reuters) -Un incendio ha obligado a evacuar a más de 900 personas de los alrededores del centro turístico de Estepona, en el sur de España, según informaron el jueves las autoridades locales.

Un bombero de 44 años falleció mientras trabajaba en las labores de extinción de las llamas, informó a los periodistas la responsable de medio ambiente de la comunidad autónoma de Andalucía, Carmen Crespo.

El incendio comenzó el miércoles sobre las 21:30 hora local, y desde entonces se ha extendido por unas 2.000 hectáreas (5.000 acres) del área densamente arbolada conocida como la Sierra Bermeja, de acuerdo con los servicios de emergencias.

Un total de 939 personas han sido evacuadas de cuatro comunidades en Estepona, destino cercano a Málaga popular entre los jubilados y veraneantes británicos, y una en la vecina Benahavís, dijeron las autoridades, añadiendo que no había ciudadanos británicos entre los evacuados.

Un testigo de Reuters vio enormes nubes de humo saliendo del bosque y soplando hacia la zona de Las Abejeras, en Estepona, que fue evacuado el miércoles por la noche.

Algunos residentes de los pueblos de los alrededores que ya habían sido evacuados se apresuraron a coger sus mascotas antes de volver a ponerse a salvo.

Más de 300 bomberos están trabajando para tratar de extinguir el fuego, que todavía no ha sido puesto bajo control, dijo el Gobierno regional de Andalucía en un comunicado.

La orografía del terreno "es difícil, presenta pendientes muy pronunciadas y está soplando un viento fuerte de Poniente en la zona que está dificultando las tareas", señala el comunicado.

Varias carreteras, incluido un tramo de la autopista AP-7, que bordea el Mediterráneo, fueron cerradas a causa del incendio.

Hasta finales de agosto, los incendios habían arrasado 74.260 hectáreas en España, por encima de la media de los últimos 10 años, pero aún lejos de las 190.000 hectáreas destruidas en 2012, el peor año de la última década.