El “apocalipsis zombi” también ha llegado a la Bolsa y los mercados financieros. Pero, ¿de qué estamos hablando cuando digo empresas zombis? ¿Cómo sé si estoy comprando valores de una empresa zombi?
“Este es un problema macroeconómico. Las empresas zombis son menos productivas y su existencia reduce la inversión y el empleo en empresas más productivas”, dijo el jueves el economista jefe de Deutsche Bank Securities (DE:DBKGn), Torsten Sløk.
En resumen, un efecto secundario de que los bancos centrales mantengan las tasas bajas durante mucho tiempo es que mantiene vivas a las empresas improductivas. En última instancia, eso reduce la tasa de crecimiento a largo plazo de la economía. Esto es relativamente fácil de consultar, en las empresas cotizadas, cuando presentan sus resultados, y se mira en la parte de deuda, y la de beneficios. Si esa empresa no está dando beneficios ni rendimiento suficiente con su actividad como para ir pagando la deuda contraída, esa empresa o es o será pronto una “empresa zombi”. (Ejemplo del mercado español: Abengoa (MC:ABGek))
El número de las llamadas empresas zombis está aumentando y pronto podría representar a más de una de cada cinco empresas estadounidenses, gracias a la pandemia de coronavirus, lo que supondría el 20% sobre el total.
“Es probable que esta tendencia… continúe avanzando dado el compromiso de la Fed de mantener bajas las tasas y el apoyo continuo de la Fed a los mercados crediticios”, sentenció Torsten Sløk. No es de extrañar, viendo cómo han subido, aquí dejo un gráfico que compara el índice SP500 y las compañías zombis.
Comparativa de subida del SP500 (en azul) y el aumento de compañías zombis (en naranja)
Esto también explica por qué actualmente existen niveles récord de emisión de “bonos basura” en el mercado. Las empresas zombis dependen de un clima de inversión especulativa para la emisión de bonos para su supervivencia. El clima ideal que ha generado y mantiene la Fed. Curiosamente, el número de empresas “zombis” en el mercado ha alcanzado máximos de una década en 2020. Las intervenciones masivas de la Reserva Federal, los rescates y las tasas cero proporcionaron el soporte vital que necesitaban las empresas en quiebra.
Por ello, los inversores siguen comprando empresas “zombis” con un desconocimiento imprudente. Los inversores creen que la Fed los está protegiendo de las consecuencias del riesgo.
En otras palabras, la Fed los ha “asegurado” contra posibles pérdidas. Nada más lejos de la realidad; a pesar de las inyecciones de liquidez, si una empresa finalmente quiebra y desaparece, sus acciones irán a cero, y los inversores como la Fed habrán tirado el dinero.
La economía de Estados Unidos está literalmente en un soporte vital perpetuo. Los acontecimientos recientes muestran con demasiada claridad que, a menos que continúe el estímulo fiscal y monetario, la economía y, por extensión, el mercado de valores, fracasarían. Burbuja para tapar burbuja. Al menos, espero con este artículo que los inversores miren un poco más las empresas que están comprando y en las que están invirtiendo. Repetir las mismas acciones fallidas y esperar un resultado diferente nunca ha sido una solución para el éxito.