HONG KONG, 18 mar (Reuters) - El número de nuevos matrimonios en China aumentó un 12,4% en 2023 respecto al año anterior, invirtiendo una tendencia a la baja que ha durado casi una década, ya que más jóvenes contrajeron matrimonio tras retrasar sus nupcias debido a la pandemia del COVID-19.
El número de recién casados ascendió a 7,68 millones el año pasado, según los datos publicados por el Ministerio de Asuntos Civiles la semana pasada. Esta cifra supuso un aumento de 845.000 parejas respecto a 2022, pero sigue estando muy por debajo del máximo de 13,47 millones de parejas alcanzado en 2013.
Los datos llegan después de que el primer ministro chino, Li Qiang, prometiera en marzo que el Gobierno trabajaría para lograr "una sociedad favorable a la natalidad y promover un desarrollo demográfico equilibrado a largo plazo", así como para reducir el coste del parto, la crianza y la educación.
Los dirigentes están tratando de revertir el declive demográfico, con una tasa de natalidad en descenso y una sociedad que envejece con rapidez. Se espera que unos 300 millones de chinos se jubilen en la próxima década, el equivalente a casi toda la población de Estados Unidos.
La población china descendió por segundo año consecutivo en 2023, ya que la baja tasa de natalidad y las muertes debidas al COVID-19 aceleraron un declive que las autoridades temen que tenga profundos efectos a largo plazo sobre el potencial de crecimiento de la economía.
Las tasas de nupcialidad están estrechamente ligadas a las de natalidad, lo que anima a los dirigentes, ya que un repunte de los matrimonios podría dar lugar a más nacimientos y moderar el descenso de la población en 2024.
En el año del dragón, que comenzó el 10 de febrero, están naciendo más bebés en los hospitales de toda China, según informó recientemente el medio de noticias financieras Yicai, ya que se cree que el signo del zodiaco chino del dragón es especialmente auspicioso.
Sin embargo, muchos jóvenes optan por permanecer solteros o posponer el matrimonio, debido a las escasas perspectivas laborales, el desempleo juvenil récord y la baja confianza crónica de los consumidores, a medida que se ralentiza el crecimiento de la segunda economía mundial.
(Reporte de Farah Master y la redacción de Pekín; edición de Miral Fahmy; editado en español por Tomás Cobos)