Londres, 2 may (.).- El consejero delegado de la Autoridad de Conducta Financiera (FCA) del Reino Unido, Nikhil Rathi, ha afirmado que "no está convencido" de que los grupos de capital privado planteen actualmente un riesgo sistémico frente a posibles crisis, informa este jueves el 'Financial Times'.
Rathi parece contradecir así las crecientes advertencias del Banco de Inglaterra, que la semana pasada pidió a los bancos y otros prestamistas hacer pruebas de estrés en relación a su exposición a ese sector, que mueve unos 8 billones de dólares.
Según el FT, una directiva del Banco de Inglaterra, Rebecca Jackson, alertó de que "muy pocas empresas realizan pruebas de estrés de forma rutinaria, personalizada y exhaustiva para exposiciones agregadas (a firmas de capital privado)".
"Muchos bancos no son capaces de identificar y agregar o medir sistemáticamente sus exposiciones combinadas al riesgo crediticio y de contraparte ante el sector de capital privado", advirtió en una carta.
Sin embargo, Rathi ha declarado al periódico que: "Aún no estoy convencido de que podamos decir que esto es sistémico".
"Lo que sí creo que es importante es que el sector (de capital privado) no escatime datos (...), porque tenemos que analizar la evidencia y ver lo que está sucediendo", ha manifestado.
Rathi, que antes de liderar la FCA -regulador independiente británico del sector financiero- trabajó en el banco central, ha opinado que no hay que precipitarse a introducir una nueva regulación.
"Hay riesgos en los mercados privados, queda trabajo por hacer, pero no creo que debamos caer en un modo regulatorio excesivo donde pongamos límites de apalancamiento a toda esta actividad si no tenemos las pruebas que lo justifiquen", ha considerado.
Para Rathi se necesitan más datos para cuantificar el alcance del riesgo que plantea el sector y ha agregado que hay que verlo desde el punto de vista de que debe haber "acceso a financiación para empresas de todos los tamaños".
El FT explica que los activos de capital privado se cuadriplicaron desde 2012, impulsados por una década de bajos tipos de interés, pero el aumento ahora de las tasas -y por tanto del coste de la deuda- hace temer a algunos reguladores que pueda haber un 'shock' en el sector que pueda extenderse a nivel sistémico.