Desde Ibercaja Gestión, afirman que "no cambiamos nuestro posicionamiento para el año: aprovechar las oportunidades para alargar la duración de las carteras de renta fija; esperar en renta variable con un perfil defensivo a que se produzca alguna corrección; y, finalmente, utilizar los productos perfilados para una parte de la cartera para poder acceder a una gestión profesionalizada que aproveche los cambios de humor del mercado, y que tenga acceso a distintas clases de activos y geografías".
Según su valoración, "los datos macro acompañan la evolución de los mercados con un escenario de aterrizaje suave, pero la lectura de los inversores se nos hace demasiado positiva: lo bueno es bueno y lo malo es bueno; es decir, si los datos macro son más débiles son buenos para la inflación; y si son más fuertes, son mejores para los beneficios. Demasiada complacencia", advierten.