Por James Mackenzie y Nidal al-Mughrabi
JERUSALÉN/EL CAIRO, 11 abr (Reuters) -Israel prosigue su guerra en Gaza, pero también se prepara para escenarios en otras zonas, dijo el jueves el primer ministro Benjamin Netanyahu, en un contexto de preocupación por la posibilidad de que Irán esté preparando un ataque en respuesta por la muerte de altos mandos iraníes.
"Haremos daño a quien nos haga daño. Nos estamos preparando para satisfacer las necesidades de seguridad del Estado de Israel, tanto en defensa como en ataque", dijo Netanyahu, en declaraciones difundidas por su oficina tras una visita a la base aérea de Tel Nof, en el sur de Israel.
Israel se ha estado preparando para posibles represalias iraníes por la muerte de un general y otros seis oficiales en un ataque aéreo contra el complejo de la embajada iraní en Damasco el 1 de abril. Israel no se ha declarado responsable, pero el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó el miércoles que Israel "debe ser castigado y lo será" por el ataque.
El principal portavoz militar de Israel, el contraalmirante Daniel Hagari, dijo que a los civiles no se les estaba pidiendo que hicieran preparativos especiales, pero añadió que Israel estaba "altamente preparado para una variedad de escenarios".
Netanyahu hizo sus comentarios mientras las tropas y aviones de guerra israelíes iniciaban una operación en el centro de Gaza durante la noche que, según el ejército, tenía como objetivo destruir infraestructuras de grupos armados palestinos.
La mayoría de las tropas israelíes han sido retiradas de Gaza, en preparación de un asalto a la ciudad meridional de Rafah, donde se refugian más de un millón de palestinos, pero los combates han continuado en varias zonas del enclave.
Residentes y militantes afirmaron que combatientes se han enzarzado en tiroteos con las fuerzas israelíes, que invadieron las zonas norte y sur del campo de refugiados de Al-Nuseirat. Los bombardeos israelíes desde el aire, la tierra y el mar, que hasta ahora han destruido varios edificios, entre ellos dos mezquitas, fueron casi incesantes, dijeron.
"Era como si el ejército de ocupación estuviera lanzando una nueva guerra", dijo Raouf Abed, de 20 años, a través de una aplicación de chat desde Deir Al-Balah, al sur del campo de refugiados de Al-Nuseirat. "Las explosiones eran incesantes, los sonidos procedían de distintas direcciones".
"Cada vez que esperamos que haya un alto el fuego, Israel intensifica la agresión, como si intentara presionar a Hamás atacándonos a nosotros, los civiles", afirmó.
Los combates en Gaza, ahora en su séptimo mes, han eclipsado la situación cada vez más tensa más al norte, donde las tropas israelíes han participado en intercambios de disparos diarios con combatientes de la milicia de Hezbollah al otro lado de la frontera con el Líbano.
El jueves, el ejército dijo que aviones israelíes atacaron objetivos militares de Hezbollah en las áreas de Meiss el Jabal, Yarine y Khiam, así como un puesto de observación de Hezbollah en el área de Marwahin y otro complejo en Al-Dahira en el sur del Líbano.
La milicia respaldada por Irán, que se cree que tiene un gran arsenal de misiles, ha sido considerada durante mucho tiempo como una de las fuerzas más probables que Teherán podría utilizar contra Israel, pero hasta ahora ambas partes se han abstenido de una confrontación a gran escala.
Los ataques militares israelíes mataron a 63 palestinos e hirieron a otros 45 en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
A última hora del jueves, funcionarios de salud palestinos y medios de comunicación de Hamás dijeron que un ataque aéreo israelí mató a Rudwan Rudwan, el jefe de la fuerza policial dirigida por Hamás en el campamento de Jabalia en el norte de la Franja de Gaza. Hamás dijo que Rudwan también estaba a cargo de supervisar la protección de los convoyes de camiones de ayuda en las zonas del norte de Gaza. No hubo comentarios israelíes inmediatos.
Al menos 33.545 palestinos han muerto desde que comenzó la ofensiva israelí, según el ministerio, y la mayoría de los 2,3 millones de habitantes han sido desplazados y gran parte del enclave ha quedado arrasado.
La guerra comenzó luego de que Hamás lanzó un ataque contra el sur de Israel, en el que murieron 1.200 personas y 253 fueron tomadas como rehenes. Alrededor de 130 siguen incomunicadas en Gaza, según Israel.
(Reporte de James Mackenzie y Nidal al-Mughrabi en El Cairo; editado en español por Tomás Cobos y Carlos Serrano y Ricardo Figueroa)