JERUSALÉN, 11 abr (Reuters) - Las fuerzas israelíes mataron a tres hijos del líder de Hamás, Ismail Haniya, en un ataque aéreo en Gaza, que, según los medios de comunicación israelíes, se ejecutó sin consultar a los altos mandos ni a los dirigentes políticos, incluido el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Citando a altos cargos israelíes, la agencia de noticias Walla afirmó que ni Netanyahu ni el ministro de Defensa, Yoav Gallant, habían sido informados con antelación del ataque, coordinado por el ejército israelí y el servicio de inteligencia Shin Bet.
Según la agencia, Amir, Mohammad y Hazem Haniya habían sido atacados como combatientes y no por ser hijos del líder político de Hamás. El ejército israelí no hizo ningún comentario sobre las informaciones según las cuales también habían muerto cuatro nietos de Haniya.
Ni la oficina del primer ministro ni el ejército hicieron comentarios inmediatos sobre el informe de Walla.
El asesinato de los familiares de Haniya ha añadido una posible complicación a las negociaciones destinadas a garantizar el cese de los combates en Gaza a cambio de la devolución de los 133 rehenes israelíes que se cree que siguen retenidos en el enclave asediado.
Haniya dijo que Hamás tenía exigencias "claras y específicas" para acordar cualquier pausa en los combates.
"El enemigo alucinaría si pensara que atacar a mis hijos, en el punto álgido de las negociaciones y antes de que el movimiento envíe su respuesta, empujará a Hamás a cambiar su postura", declaró Haniya el miércoles.
Los llamamientos mundiales en favor de un alto el fuego han ido en aumento a medida que la guerra ha progresado, pero apenas ha habido señales de avances en las conversaciones.
Hamás exige el fin de la ofensiva israelí, la retirada de las fuerzas israelíes y el permiso para que los palestinos desplazados de Gaza regresen a sus hogares.
Israel quiere garantizar el regreso de los rehenes, pero afirma que no pondrá fin a la guerra hasta que Hamás sea destruida como fuerza militar, y que sigue planeando asaltar la ciudad meridional de Ráfah, donde se han refugiado más de un millón de civiles.
(Información de James Mackenzie; editado por Kevin Liffey; editado en español por Javi West Larrañaga)