Son muchos los fondos de inversión que ofrecen ser inversor o partícipe de alguno de ellos. En numerosas ocasiones, eligen presentarse en su entidad habitual, aquella a la que han asignado la gestión de sus operaciones y ahorros a lo largo de su vida, o cualquier entidad dedicada a la gestión de activos financieros, sin fijarse en si se guían, a la hora de gestionar las carteras, por sus propios criterios comerciales, o bien por los de inversión.
Pongamos un ejemplo, Barón de Ley (MC:BDL), uno de los Rioja que fue y ha sido una ganga. Uno de los muchos valores que, por el momento, no han caído, pero que comienzan a indicar señales de debilidad y que actualmente mantienen en sus carteras varios fondos de inversión, incluso, representado el mayor porcentaje en ella.
Tal y como hemos dicho esta semana, técnicamente, el valor estaría indicando señales de debilidad, manteniendo la alcista formada en los 40 euros. Coincidiendo, dicha alcista, con la media roja en zona de 88-89 euros. Por debajo de esos primeros niveles destacamos la zona de 67-68 euros, y por arriba, las referencias las tendríamos hacia los 105, 111 y 112 (máximos históricos).
Son muchos los valores, del mismo tipo, que estudiamos y analizamos, donde la mayoría de ellos termina teniendo bajadas mínimas que ronda al 50% desde los máximos alcanzados.
Por último, comentarles que uno de los factores negativos y a tener en cuenta son los volúmenes de negociación que presenta, de manera que las órdenes de compra se pueden llevar a cabo sin ningún problema, mientras que las de venta, dependiendo de su cuantía, podrían tirar el precio o, simplemente, no poder ejecutarla.
Este es solo uno de varios ejemplos que dejan mucho que desear sobre la calidad de gestión de las inversiones financieras, pasando a un segundo plano las expectativas de los inversores, debido fundamentalmente, a anteponer sus criterios comerciales por encima de los criterios de inversión.
