Estamos de nuevo en uno de los múltiples vaivenes típicos del mundo de las criptos, ayer arriba, hoy abajo, mañana tal vez un looping o un triple salto mortal… quien sabe. Cuando uno lee en foros las opiniones de la gente que invierte en criptos con el afán de hacerse rico el próximo fin de semana… me sonrío, me recuerda a cuando uno se inicia en la inversión en bolsa y empieza a leer análisis técnicos que no entiendes, pero que esperas con toda la esperanza que realmente se cumplan (o se equivoquen) para poder ganar muchos millones y dejar de trabajar.
La cotización del Bitcoin, no tengo ninguna duda, que es una cuestión de tiempo, dejar que pase el tiempo y ya llegarán los frutos. Esta opinión no la baso en ningún análisis técnico o conocimiento alguno en los mecanismos de las fluctuaciones de los mercados, pero si que la baso en el conocimiento tecnológico y análisis de la evolución de lo que es Internet y hacia donde va la denominada (y tan de moda) término que se utiliza ahora de ‘transformación digital de la sociedad’.
Si la mal denominada ‘tecnología Blockchain’ no tuviese el camino abierto del futuro, nadie tenga dudas que habría desaparecido y más teniendo en cuenta cual es su aportación tecnológica y sobre todo impacto en el status quo actual del mundo financiero global.
Desde hace un lustro se ha acuñado una idea, incorrecta, donde se dice que la evolución de Internet será la posibilidad de transferencia de dinero como contenido principal. Lo califico como erróneo porque en la creación original del concepto de Internet que se basó en un medio destinado a la conexión del ámbito universitario y posteriormente con la adopción del protocolo TCP/IP, se crearon las capas (aplicaciones) de comercio electrónico y redes sociales se ha convertido en el Internet que conocemos en la actualidad, ya se definió como una red de transporte de contenidos audiovisuales (youtube, Instagram, etc…), de contenidos IRC (chats), estáticos (páginas web,etc…), pero sobre todo en un punto que no se había podido desarrollar y que era el del transporte de dinero y no como el concepto que conocemos en la actualidad de pasarelas de pago con entidades financieras sino como transporte en si mismo del dinero digital.
Este concepto hasta la creación de Satoshi no pudo llevarse a cabo, a pesar de los intentos previos, que existieron, pero no pudieron llevarse a cabo por su fragilidad ante el problema de los dobles cobros, el problema de los generales bizantinos, etc … la aportación de Bitcoin es la creación de un método robusto que permite sortear los problemas previos de las anteriores iniciativas frustradas y solventarlos con éxito.
Por tanto, entramos en una era que es la posibilidad finalmente del transporte del dinero. A este protocolo se le han encontrado otras utilidades, lo cual está muy bien, para ser aplicado a los diferentes procesos de negocio para ser optimizados, pero sin entrar en detalle en ello que ya lo he hecho otras veces, su verdadera aportación al mundo futuro es encontrar la forma de ‘embeber’ el dinero fusionándolo como un contenido más de Internet.
Esta solución siempre la he calificado como ‘fundamental’ y no como disruptiva, porque creo que se va a convertir en lo que ha sido TCP/IP para Internet hace 30 años.
Tiene ante sí un gran reto y es la disrupción (en este caso sí) con respecto a lo que es en la actualidad el modelo financiero global del mundo.
¿Alguien puede creer que el sistema financiero actual no va a utilizar todas las herramientas actuales a su alcance (regulación, bloqueos, sistemas legislativos, etc…) para oponerse a su implantación? Que nadie tenga ninguna duda de ello, como tampoco que nadie la tenga respecto al nuevo mundo que ofrece un concepto como bitcoin, produce terror en estos actores porque son conscientes que es una cuestión de tiempo su implantación.
No sé si será Libra con Facebook u otra diferente, pero está aquí y a corto plazo seguro.
Tampoco pondría la mano en el fuego que sea bitcoin la gran ganadora entre las criptos, pero como ya he comentado alguna vez, esta será una de las top 5 que va a permanecer.
La implantación de este nuevo modelo va a suponer un vuelco en el modelo financiero tal y como lo conocemos en la actualidad. He tenido conversaciones y soy conocedor de los planteamientos que están realizando grandes corporaciones financieras a nivel mundial al respecto, actúan puertas afuera dando mensajes que este momento no llegará, utilizan todas las herramientas a su alcance para presionar a los entes competentes para bloquear iniciativas, etc … pero puertas adentro hay miedo ante algo que son conscientes que es imparable en su avance y están lanzando iniciativas para adaptar sus negocios tradicionales al modelo que está ya llamando a las puertas. El primer sector que va a recibir la sacudida será el financiero y a partir de aquí vendrá el resto con mayor o menor afectación, pero todos ellos van a tener que reconvertirse caballeros.
Siempre he dicho que el ‘boom’ o burbuja del concepto bitcoin realmente no ha llegado todavía, desconozco cuando va a ser, pero si debo opinar creo que no estamos tan lejos de él. Lo ocurrido a finales del 2017 fue un movimiento especulativo sin fundamentos de industria detrás, han pasado casi tres años de ello y el mercado ha seguido con sus oscilaciones arriba, abajo, un looping o un salto mortal, pero es tiempo, nada más que tiempo. Estamos ante una industria que se está preparando para dar el salto de verdad, cada año avanza más solucionando sus problemas de escalabilidad y mejorando los protocolos y productos que ofrecen.
Un ejemplo lo tenemos en Bitcoin, está previsto que las nuevas versiones (está en test) pueda soportar Smart contracts, y si avanza además en la escalabilidad la tendremos madura para dar el salto, además de ello tendrá otro efecto ya que muchos proyectos actuales del mundo de Blockchain públicas perderían su sentido y se producirá un efecto ‘limpiador’ a su vez.
En mi opinión, tranquilidad, dejemos pasar un poco el tiempo que a todos nos coloca en nuestro lugar tarde o temprano.