El Banco Central de Chile evaluó en mayo una baja de la tasa de interés por una mayor desaceleración de la actividad y una menor inflación, pero optó por unanimidad dejarla estable, mostró el lunes la minuta de su última reunión de política monetaria.
El instituto emisor decidió mantener en 5,0 por ciento la Tasa de Política Monetaria (TPM) el mes pasado, pero por primera vez desde mayo del año pasado sus consejeros consideraron otra opción ante una inflación que en 12 meses a abril fue del 1,0 por ciento y en los primeros cuatro meses llegó al 0,2 por ciento.
“La opción de recortar la tasa podría justificarse ante la continuación de los bajos registros de inflación, junto a evidencia de que ya se estaba materializando la desaceleración proyectada de la actividad y el gasto interno”, dijo la minuta.
“Sin embargo (…) el dinamismo acumulado por la actividad y el empleo, así como la estrecha situación de los mercados internos, llevaban a estimar que los bajos registros inflacionarios eran transitorios y se normalizarían”, agregó.
El organismo no ha modificado el tipo rector desde inicios del 2012.
En una reciente entrevista con Reuters, el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, dijo que los recientes datos de moderación de la economía y una baja inflación abren más opciones para el manejo de la política monetaria, pero que aún faltan más factores por evaluar.
En las últimas previsiones del Banco Central, publicadas en abril, la entidad estimó que la inflación anualizada se mantendría por debajo del rango meta -del 2 al 4 por ciento- en los próximos meses y que luego subiría para situarse en 2,8 por ciento en el año.
Pero todos los consejeros destacaron los bajos registros de inflación y que las expectativas de inflación apuntaban a que su normalización hacia 3 por ciento tomaría un “tiempo prolongado”.
Algunos de sus miembros además estimaron, en todo caso, que las expectativas de inflación permanecían en torno a 3 por ciento en el horizonte de dos años.
Un consejero argumentó que faltaba consolidar algunos elementos de la desaceleración y que se debía profundizar la convicción de que otros elementos de riesgo enfatizados en este ciclo -como el sector inmobiliario- iban en retirada.
Con todo, otro consejero aseguró que por sí sólo, el hecho de considerar la opción de rebajar la tasa clave entregaba una señal al mercado. Sin embargo, estimó que aún no era tiempo para adoptar acciones.