Aunque el análisis de Goldman Sachs y Citigroup, entre otras, considera que ha concluido el súper ciclo de las materias primas, cuyo valor se ha cuadruplicado durante 10 años, otras firmas auguran que 2014, si bien no será el año para todas las materias primas, sí lo será para los metales industriales, cuyos precios se recuperarán por la mejora de la demanda y menores tasas de abastecimiento.
En el grupo de los metales, es probable que se mantenga en déficit, mientras que los equilibrios entre oferta y demanda de algunos metales básicos están empezando a escasear. Y aunque el inventario existente en ambos sectores (metales básicos y preciosos) podría frenar el potencial alcista en los precios, no logrará impedir que estos suban. No obstante, matiza un reciente informe de Barclays, un dólar más fuerte, la reducción de los estímulos monetarios y la fragilidad de la recuperación económica mundial también podría crear vientos en contra. Aun con todo, Barclays ha revisado al alza las previsiones para el cobre y el zinc en 2014, por una mayor demanda y niveles de apoyo más altos en los próximos dos años, favoreciendo comprar en las caídas anticipando un alza en los precios.
Por otra parte, las existencias del metal rojo monitoreadas por el London Metal Exchange (LME, por sus siglas en inglés) se encuentran en mínimos de un año, según datos del mercado de futuros. Mientras que Goldman Sachs pronostica una caída media del 5% para los metales industriales, con descensos para el cobre cercanos al 15% hasta 6,200 dólares por tonelada métrica; Barclays prevé que el precio medio en 2014 para el cobre se sitúe en 7,125 dólares.
Metales como el níquel alcanzaron hace unos días máximos de dos semanas en el mercado de futuros de Londres después de la entrada en vigor de la prohibición de las exportaciones de mineral en Indonesia, el mayor productor de mineral de hierro del mundo.
La normativa entró en vigor el 12 de enero, según informó el ministro de Energía y Recursos Minerales de Indonesia, país que representa entre el 18 y el 20% del suministro mundial de níquel, según las estimaciones de Goldman Sachs. En consecuencia, el metal utilizado principalmente para la producción de acero inoxidable podría alcanzar 17.000 dólares por tonelada métrica en el primer trimestre, un aumento del 21% respecto al precio actual, pronostica Citigroup.
La prohibición causará un déficit en el mercado de níquel refinado en 2014, según explica Barclays, pues la producción superará la demanda en unas 41.000 toneladas, bajando desde un superávit de 181.000 toneladas en 2013. Por su parte, Macquarie Group matiza que la prohibición en Indonesia frenará la producción china de arrabio de níquel, una alternativa de menor grado y más económica para el metal refinado. China cuenta tan solo con reservas de níquel para los próximos de 6 a 9 meses.
Recientemente, el níquel superó su media móvil de 200 días, en torno a 14,311 dólares la tonelada, por primera vez desde marzo. Un cierre por encima de ese nivel puede indicar la prolongación de un rally para corredores y analistas técnicos, que estudian los gráficos con el propósito de predecir futuras tendencias de precios.