Algunas empresas tecnológicas se han visto zarandeadas por el mal momento que se vive sobre el parqué desde el mes de octubre. Pero el revés sufrido por la fortuna de Apple (NASDAQ:AAPL) ha sido quizás uno de los más dramático, particularmente entre el grupo FAANG.
Desde que registrara máximos históricos en 233,47 el 3 de octubre, las acciones de Apple han perdido más del 29% de su valor, lo que la convierte en la empresa que peor rendimiento ha ofrecido de entre el altamente rentable grupo de empresas tecnológicas que incluye Amazon (NASDAQ:AMZN), Google (NASDAQ:GOOGL) y Facebook (NASDAQ:FB). Este desplome le ha costado además a Apple su título de empresa más valorada del mundo por capitalización de mercado.
Los obstáculos que se amontonan en torno a la fábrica de iPhone son tan enormes, que a los analistas les resulta imposible ignorarlos. Algunos observadores del mercado están reevaluando sus objetivos de precio y reduciendo de nuevo sus pronósticos de ventas de su producto estrella, el smartphone de Apple, de cara al año que viene.
Ming-Chi Kuo de TF International Securities, el analista de Apple más seguido en Wall Street, ha reducido sus previsiones de demanda de iPhones en una nota reciente, diciendo que los envíos de iPhone durante el primer trimestre del año 2019 podrían descender un 20% hasta un rango de entre 38-42 millones. Su anterior previsión de ventas de iPhone indicaba un rango de entre 47-52 millones. Para 2019, estima que los envíos de iPhone se reducirán en un 5-10% con respecto a 2018 hasta un rango de 188-194 millones.
Creemos que el debilitamiento de las acciones de Apple se mantendrá al menos los próximos dos trimestres. Eso basándonos en los claros indicios de que los consumidores no han recibido los nuevos modelos de iPhone con el entusiasmo que esperábamos. Confirmación: algunos de los mayores proveedores de Apple, como los fabricantes de chips de audio Cirrus Logic (NASDAQ:CRUS), Lumentum (NASDAQ:LITE), que suministra componentes para la tecnología de reconocimiento facial de iPhone y la japonesa Display (OTC:JPDYY), que vende pantallas, han reducido ambos sus previsiones financieras.
Otro indicador del continuo descenso de la demanda de iPhone —que representa más del 60% de los ingresos de Apple— vino de la propia empresa. A principios de noviembre, Apple dijo que dejaría de informar sobre cuántas unidades de iPhone vende cada trimestre.
Riesgo de China
Para contribuir a este negativo panorama, tenemos aversión al riesgo generalizada por parte de los inversores. Están vendiendo las acciones de crecimiento ante las preocupaciones en torno a que el conflicto comercial entre Estados Unidos y China lastrará el crecimiento económico mundial y podría poner fin a su carrera de diez años en los mercados de valores.
Un resultado negativo de las negociaciones comerciales de Estados Unidos y China es más devastador para las acciones de Apple que para las de cualquier otro miembro del grupo FAANG debido a la enorme exposición de la empresa en el mercado chino. Una quinta parte de las ventas de Apple proviene del mayor mercado de smartphone del mundo.
La reciente detención de la directora financiera del fabricante de equipos de telecomunicaciones chino Huawei Technology (SZ:002502) en Vancouver, a instancias de las autoridades estadounidenses, se ha convertido en otro elemento de incertidumbre para las empresas con exposición a los consumidores chinos. Si este enfrentamiento se convierte en un verdadero rifirrafe entre las dos mayores economías del mundo y provoca una reacción por parte de los consumidores chinos, a Apple le va a costar no encontrarse en medio del fuego cruzado.
Los inversores ya habían recibido un adelanto de este tipo de escenario la semana pasada cuando las acciones del fabricante de chaquetones Canada Goose (NYSE:GOOS), de Toronto, se desplomaron un 24% desde el 5 de diciembre después de que un periódico estatal chino dijera que era "probable" que los consumidores locales comenzaran a boicotear a Canada Goose.
Otra preocupación: el verano pasado, Huawei superó a Apple y se convirtió en el segundo vendedor de smartphones del mundo a pesar de la prohibición de Estados Unidos de las ventas de sus productos en el país, ante las preocupaciones en torno a que el Gobierno chino podría utilizar su tecnología para reunir información.
En conclusión
Es difícil decir que las acciones de Apple ya han tocado fondo, dado este entorno extremadamente negativo para las acciones de las tecnológicas en general. Sin embargo, los inversores no deberían olvidar que Apple tiene todo lo que hace falta para recuperarse rápidamente cuando se desvanezcan las amenazas macroeconómicas.
La empresa está diversificando rápidamente su negocio lejos de su iPhone ampliando la expansión de ingresos de su división de servicios que incluye la App Store, Apple Music, el servicio de almacenamiento iCloud y Apple Pay. Ese segmento va camino de generar ingresos de hasta 50.000 millones de dólares en 2020.
Aunque seguimos siendo positivos en cuanto a las previsiones a largo plazo de Apple, no creemos que este hechizo bajista vaya a terminar hasta que tengamos más datos de la empresa que indiquen la resistencia de su modelo de negocio general. Para los inversores a largo plazo, es debilitamiento a corto plazo no debería ser una razón para vender esta empresa fundamentalmente fuerte, pero sí que podría ser una señal para mantenerse al margen si se está pensando en comprar más acciones.